«Los europeos somos Japón con un lustro de retraso»
«La ciudad se ha retirado de sí misma, y la naturaleza ha regresado, o al menos ha intentado hacerlo»
«Así pues, una vez que se han caído ambos planes, sólo queda la disyuntiva existencial: ¿me quedo o me voy?»
«Son los asiáticos quienes han caído bajo el embrujo de Occidente y, más concretamente, los nipones que vienen por cientos a cocinar a Francia»
María Jesús Espinosa de los Monteros
«El amor romántico es algo absolutamente colateral en sus tramas y, en muchas ocasiones, incluso, inexistente. ¿Qué no habría hecho Miyazaki con ‘Frozen’?»
Este jueves han sido ahorcados dos hombres en Japón que habían sido condenados a muerte. Suponen la decimoctava y decimonovena ejecuciones bajo el actual Gobierno de Shinzo Abe. Primero fue ajusticiado Masakatsu Nishikawa, de 61 años, condenado por el asesinato de cuatro mujeres en los años 90. Después Koichi Sumida, de 34 años, que asesinó a una compañera de trabajo en 2011.
Este año tuve el gusto y el privilegio de prologar un libro de jóvenes cronistas latinoamericanos: Pequeñas batallas, grandes historias. El primero y uno de los más impactantes era el perfil de una anciana de Corea del Sur, víctima en su juventud del repugnante sistema del ejército japonés en la Guerra Mundial: internarlas en edificios de violación masiva como esclavas sexuales para servir a las tropas invasoras.
Su recuerdo será efímero, pues no son los calendarios los que garantizan ese pedazo de inmortalidad con la que soñamos. Nuestra trascendencia viene más bien de nuestras obras, hechos y legados.
Acogerse a la hipocresía farisea, en términos cristianos, es lo que normalmente hacen y promueven desde la cúpula del Estado. Y para ejemplo, nada más cercano con lo que sucede en el ámbito de la educación pública española