JESUS NIETO

Teoría del chulismo hispano

Teoría del chulismo hispano

España es hoy un desastre con dos chulos de genéticas dispares. De las gafas de aviador de Pedro Sánchez a las camisetas floreadas de Gabriel Rufián, de la tesis churro de uno a la ignorancia barriobajera de otro, el país remonta como puede y va volviendo de nuevo al abismo, que es lo que le gusta y lo que el FMI nos recuerda.

Enésima infamia indepe

Enésima infamia indepe

Quim Torra. Ese señor radical, con aires de seminarista torpe. Supremacista que escribe torcido con los renglones dictados. Ahora sabe que el mundo le mira en la conmemoración de la matanza yihadista, pero Torra sabe que su ADN le manda un pitido al Rey.

Meditación sobre la eutanasia

Meditación sobre la eutanasia

La eutanasia, entonces, es la consecuencia lógica de esta visión utilitarista de la vida humana. Y la muerte se convierte así en una trituradora, el desguace al que se arrojan las vidas “defectuosas”, que no son aptas para el consumo.

El niño rapero y la Justicia colapsada

El niño rapero y la Justicia colapsada

En esta España en rebajas de sí misma, en la patria de Puigdemont y del Dioni, nos faltaba un rapero denunciando las contradicciones del sistema. Ahora que los cantautores -Llach- sacan urnitas, ahora que Ismael Serrano canta lo mismo desde ‘los noventa-, un tal Valtònyc -condenado- va y nos regala unas cancioncillas que, aparte el mensaje, son de una rima que causa entre rubor y sangrado de oídos. Hay una masa crítica que lleva lo del citado rapero al debate de la Libertad de Expresión, como si aquí el tal Valtònyc -reincidente en sus gargajos al cielo, y ante un poder judicial que luego se queja del colapso en los despachos y sin nada mejor que hacer- fuese Giordano Bruno o una sufragista en aquella Inglaterra. España te da estas cosas y a estos trovadores del ‘mester de la soplapollez’, con una gorra al revés y cinco grupies sin distinción de género y de neuronas. Porque a Valtònyc lo siguen muchas y muchos que juegan a la delincuencia tuitera, con piso pagado, lacito amarilllo y una quechua ‘quincemayesca’ en el fondo del duplex de Pozuelo. A Valtònyc le iría bien una mili pluriEspañola, de Ceuta a Cerro Muriano, con escala en Zaragoza y un tiempito de voluntariado social por delito de lesa humanidad a la música. Dicen que ahora vuelve a disparar musicalmente, y uno, que ha militado en donde Anguita y Carrillo y ha llevado un ‘marcelino’ de suave tacto, ya no sabe si le cambió el tiempo o le cambiaron a los compañeros de viaje. Uno ve excesiva la cárcel, pero para presionar a los jueces ya andan las del lobby de Anna Gabriel en la Meseta. Lo peor del delito son los palmeros, que aupan al reincidente. En la prisión de Archidona hay agua caliente y el AVE deja a tiro de piedra. Es sabido que hay que compadecer al delincuente y odiar su música. Que las clementes musas le bendigan.

Por octubre, era octubre

Por octubre, era octubre

Recordaremos estos días de octubre. Siempre. Desde la Brañosera de mi alma a la Málaga de mi chica. Recordaré siempre la inquietud, las camisas blancas, los sepulcros blanqueados que pidieron diálogo como en una proclamación de que el ‘paniaguado’ tiene derecho a existir: todos bajo el manto de Carmena y Colau, que no sé si son ya una y trina con el alcalde de Zaragoza en medio. Y la manifestación de Barcelona, donde hasta Borrell se comió el himno de Manolo Escobar. En mi alma quedará la proclamación ‘sietesegundina’ de Puigdemont. Y el melón de la Constitución, abierto, de nuevo, para contentar a los sediciosos que dentro de diez minutos serán pactistas: cuando sople la inmunidad y vuelva a correr la puerta giratoria del Majestic.

Aquí, un PSOE

Aquí, un PSOE

Este Pedro Sánchez victorioso ya ha tirado de sus fieles y de esa amalgama de rencores, fidelidades y causas distintas que han venido llamando militancia.

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