Malas noticias desde Río a tres días de los Juegos Olímpicos
Los brasileños no emanan ese espíritu olímpico que debe primar en este tipo de eventos. Una reciente encuesta publicada por el diario Folha de Sao Paulo reveló que un 50% de los brasileños se declara abiertamente en contra de la celebración de los Juegos y un 63% opinaron que el evento traerá más problemas que beneficios. Muestra de ese rechazo son los numerosos actos convocados a través de las redes para apagar la llama olímpica, lo que evidencia el profundo inconformismo de la ciudadanía con el megaevento. Además de los aspectos económicos, infraestructura, seguridad y de salud, con el tema del virus del Zika, también se prevén numerosas protestas sociales. Médicos, profesores, policías y bomberos llevan meses protestando porque no entienden cómo el Gobierno se ha podido gastar más de 10.750 millones de euros para organizar los Juegos, y ellos llevan sin cobrar durante meses. Además, se espera que numerosas personas salgan a la calle -como ya sucedió el domingo- para protestar por la crisis política que sufre el país con la suspensión de la presidenta Dilma Roussef.