«El entusiasmo por la materia impartida, la sabiduría sin ostentación, la inteligencia adobada con las dosis exactas de sensibilidad y buen humor eran cualidades que, agregadas, daban como resultado una mixtura pedagógica infalible que lograba despertar el interés por la asignatura»
«Bernardo Atxaga fue el escritor que llevó la contemporaneidad más vanguardista y creativa a la literatura en euskera»
«No le interesan las pasiones y duelos de la España que se complace nihilistamente en su autodesprecio»
Las ilusiones perdidas y las que sobreviven al diluvio; el glamour de las buenas causas y las servidumbres del idealismo insincero; la ansiedad que produce tener talento y saber que se tiene, pero dudando de poseerlo en dosis suficiente para llegar a un lugar que no se sabe muy bien cuál es; la angustiosa sensación de pensar que cada trago es un cáliz y toda decisión que se toma un testamento; el arropamiento sedicioso del deseo; el doloroso encuentro con el límite.
Escribo esta mínima reseña a la luz de su reciente ausencia física, con el convencimiento personal de que ningún creador, ningún amante y ningún loco podrán morir jamás por completo.