El Comité de Asuntos Estatales de la Cámara de Representantes de Texas, Estados Unidos, analiza un proyecto de ley que pretende que los hombres del estado sureño paguen una multa de cien dólares por «emisiones masturbatorias no reguladas», además de incluir otras cláusulas para proteger «la santidad de la vida». De aprobarse, la propuesta, con la que la legisladora estatal demócrata Jessica Farrar pretende llamar la atención sobre las restricciones al acceso a la salud y al aborto que sufren las mujeres del estado, penalizaría las emisiones de semen fuera de una vagina o un centro médico regulado, describiéndolas como «un acto contra un niño no nacido», según describe el texto legal.