La organización recuerda que el reclutamiento de niños menores de 15 años constituye «un crimen de guerra», aunque el menor se aliste de forma voluntaria. Según el informe, algunos niños han participado en los combates y otros han sido destacados en puntos de control o han sido destinados a tareas de limpieza o de preparación de las armas. La ONG resalta que, aunque estén en la retaguardia, los niños corren el riesgo de ser blanco de ofensivas porque, «en estas áreas, Turquía ha realizado ataques aéreos en su conflicto con el PKK. HRW también ha documentado casos de reclutamiento de niños por parte de grupos armados suníes y chiíes en Irak, incluyendo algunas milicias que participan en la batalla para arrebatar la ciudad septentrional de Mosul de las manos del IS.