'Indika': la monja a quien el demonio abrió los ojos
Un nuevo videojuego independiente nos pone en la piel de una joven religiosa en la Rusia de finales del siglo XIX
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La monja Cristina Scuccia ha sorprendido a todos con el drástico cambio de vida que ha dado en los últimos años, tras ganar ‘La Voz’ en 2014
En un nuevo y escabroso episodio relacionado con el presunto abuso sexual de niños sordos en la provincia argentina de Mendoza, una monja católica ha sido acusada por la justicia de haber facilitado y consentido las violaciones.
Las operaciones de búsqueda de Gloria Cecilia Narváez Argoti, la monja colombiana secuestrada el pasado martes en Mali por presuntos yihadistas, continúan en este país y en el país vecino Burkina Faso, según indica el ministro malí de Seguridad a AFP. La monja de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada fue secuestrada en Koutiala, a 400 kilómetros de Bamako, capital del país.
«No podía creer que una monja fuera capaz de algo así», comenta el encargado del establecimiento. Las cámaras de seguridad muestran cómo la mujer, vestida con ropa de calle, se pasea por los pasillos de la tienda con un carrito de la compra. A continuación, esconde los productos que quería robar y abandona el establecimiento por la puerta principal. El valor de lo robado asciende a 23 dólares. La matrícula del coche de la monja fue la pista que condujo a la policía a un convento local, donde fue detenida e interrogada.
La propia misionera explicaría más tarde alguna de esas dificultades: A mí me ocurrió el primer caso, el de una mujer tirada en plena calle. Se la estaban comiendo las ratas. Yo la llevé al hospital, pero no podían hacer nada por ella. Tuvieron que aceptarla, porque yo dije que no me marchaba de allí en tanto no se hiciesen cargo de ella
«Aquel que es demasiado pequeño tiene un orgullo grande»
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