De monja a camarera: el drástico cambio de vida de Cristina Scuccia tras ganar 'La Voz'

La monja Cristina Scuccia ha sorprendido a todos con el drástico cambio de vida que ha dado en los últimos años. La mujer, que ganó la versión italiana del concurso televisivo La Voz en 2014, ha colgado los hábitos y ahora vive en España.

Aquí, en nuestro país, Sor Cristina, como se hizo famosa entonces, sigue cantando pero aún no puede vivir de ello, así que mientras consigue su sueño se gana la vida como camarera.

La monja Sor Cristina comenzó una carrera en la música sin abandonar los hábitos

Esta decisión, como decíamos, ha causado gran sorpresa, y la ha dado ella misma, este pasado fin de semana, en el programa Verissimo de Canale 5 con un sorprendente cambio de imagen. La que era monja, ahora aparecía con un traje pantalón rojo. Un look elegido para anunciar al mundo entero que había dejado la vida religiosa y que actualmente vive en España.

Sor Cristina, que había emocionado y sorprendido al mundo interpretando el tema No One de Alicia Keys en su primera actuación y que finalmente ganó el programa, comenzó su carrera como cantante e integró el elenco del musical Sister Act, además de figurar en 2016 entre las protagonistas del musical Titanic, pero sin abandonar la vida religiosa, recoge Efe.

Sin embargo, Cristina Scuccia desde hace unos años ya no viste el hábito. «Sor Cristina está dentro de mí. Soy la que soy ahora gracias a Sor Cristina», dijo la exmonja ursulina en el programa, explicando que había «realizado un camino maravilloso en el que ha habido dificultades», pero que ahora mismo puede sonreír «aún más que en el pasado».

Asimismo, afirmó que «sigue creyendo en Dios» y que «no tiene intención de abandonar su camino de fe» y que está «agradecida por todo lo vivido hasta ahora», detalla la citada agencia.

Cristina Scuccia dejó la vida religiosa tras 15 años

El cambio no ha sido fácil para la exmonja Cristina Scuccia, que entró en el convento a los 19 años, pues fueron nada menos que 15 años de vida religiosa. Un paso que se planteó dar tras el éxito que tuvo en La Voz y, sobre todo, tras la pandemia por coronavirus, cuando reflexionó sobre su vida y se dio cuenta de que no era del todo feliz.

«No entendía quién era. Yo nunca he renegado de Dios, pero no me encontraba dentro de mi hábito. Necesité ayuda psicológica para salir de la oscuridad», agregó en el programa.

En la actualidad, aseguró tener pareja pero no estar cerrada al amor, ya que «cree» en él.