Europa se ha construido un club de hombres de negro a los que nadie ha elegido, rodeados de un grupo de hombres grises a los que hemos elegido cada país de la Unión, en listas compuestas en general por fracasados, represaliados a los que quieren enviar lejos, elefantes varados en jubilación millonaria anticipada y jóvenes ambiciosos que quieren foguearse. Y en este plan.