Primera evidencia de rotación de un agujero negro supermasivo
Se ha detectado un chorro de plasma que oscila arriba y abajo conectado a su agujero negro central
Se ha detectado un chorro de plasma que oscila arriba y abajo conectado a su agujero negro central
Dos estudios paleogenómicos con participación española reúnen datos sobre ADN humano de 35.000 a 5.000 años de antigüedad
La mutación responsable de la persistencia de la lactasa se hizo común entre las personas hace 4.000 años, gracias a un marcado proceso de selección natural
Un estudio publicado en la revista ‘Nature’ revela que el líquido cefalorraquídeo de ratones jóvenes previene la pérdida de memoria en congéneres mayores
Los autores de un estudio identificaron varios efectos a largo plazo tras la infección, como mayor reducción del grosor de la materia gris
El estudio realizado a más 2.600 pacientes que sufrían 38 tipos de tumor diferentes abre la posibilidad de poder detectarlo antes de que este aparezca
El organismo en cuestión es un ejemplar, completamente artificial, E. coli
Casi 10 años después del primer caso confirmado de una persona infectada con sida que se libró de la enfermedad, por segunda vez en el mundo
Un grupo de científicos del MIT (Massachussets Institute of Technology) de Estados Unidos ha logrado hacer volar un mini avión con propulsión de viento iónico. Este tipo de propulsión utiliza un campo eléctrico para acelerar los iones que entran en contacto con el aire y crean un «viento» que hace avanzar el avión, según recoge la revista Nature.
La cerveza, la bebida alcohólica más consumida del plantea, también se encuentra en peligro como consecuencia del cambio climático y a las sequías y olas de calor extremas y prolongadas que representan una amenaza para las plantaciones de cebada. No solo su producción se reduciría, sino que también su precio aumentaría, según el artículo publicado este lunes por la revista Nature.
318.180.524.032. Esa es la cifra exacta de árboles que hay en el planeta, 422 por persona. Así lo han constatado científicos de la Universidad de Yale, Estados Unidos
Los pájaros cantores son capaces de percibir los colores de la misma manera que los humanos gracias a su habilidad para distinguir entre determinadas tonalidades similares, como el rojo y naranja, y agruparlas en diferentes categorías.
La testosterona. Se suele hacer referencia a ella como «hormona sexual» masculina, pero lo que no se suele mencionar tanto son los efectos que tiene esta hormona fuera del plano sexual. Un estudio publicado en la revista Nature ha demostrado que influye también en las marcas que prefieren los hombres. Y eso es solo la punta del iceberg.
La corteza sólida de Marte se formó muy rápidamente tras el nacimiento del sistema solar, según un estudio publicado el miércoles, que sugiere que las condiciones necesarias para la emergencia de la vida podrían haber aparecido muy pronto en el planeta rojo, informa AFP. Para tener agua líquida en un planeta, se necesita una superficie sólida y, por tanto, una corteza. «Nuestros resultados indican que Marte podría haber tenido océanos y potencialmente vida antes de la Tierra», ha declarado Martin Bizzarro, del Museo de Historia Natural de Dinamarca en Copenhague, coautor del estudio, publicado en la revista ‘Nature’.
Los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) se ven debilitados por la «nueva fase de globalización», según ha revelado un estudio publicado este lunes en la revista científica Nature. Esta nueva etapa económica mundial responde al aumento del conocido como comercio sur-sur, nombre que designa los intercambios mercantiles entre países en vías de desarrollo.
Ha muerto Nigel, el alcatraz común que se hizo famoso entre la sociedad neozelandesa al vivir los últimos cinco años en la isla de Mana, situada cerca de las costas de Wellington. Su llegada fue histórica ya que dicha isla no había recibido a esta ave en los últimos 40 años.
Un equipo de astrónomos ha conseguido observar, gracias al Gran Telescopio Milimétrico de México (LMT, por sus siglas en inglés), una de las primeras galaxias masivas que se formaron después del big bang. El resultado del estudio ha sido publicado este lunes en Nature Astronomy, citado por Efe.
Dos pruebas independientes con vacunas contra el cáncer personalizadas genéticamente han resultado seguras y eficaces en pacientes con casos de melanoma, según sendas investigaciones publicadas en la revista científica Nature. Estos estudios se han llevado a cabo por la doctora Catherine Wu, del Dana-Farber Cancer Institute, en Boston (EE.UU.), y por el profesor Ugur Sahin, de la Biopharmaceutical New Technologies (BioNTech) Corporation, en Mainz, en Alemania.
El cambio climático podría derretir el 25 por ciento del hielo de la Antártida de aquí a final de siglo, lo cual provocaría cambios drásticos en la biodiversidad del continente, de acuerdo con una investigación de la División Antártica Australiana (AAD), la primera en indagar el impacto del cambio climático en las zonas sin hielo en la Antártida.
Una nueva investigación sugiere que dormir más o, en su defecto, tomar componentes que promuevan la vigilia como la cafeína, alivian el dolor crónico con mejores resultados que analgésicos como el ibuprofeno y la morfina, según publica la revista científica Nature. Llevado a cabo por el Hospital Pediátrico de Boston y la Escuela Médica de Harvard, el estudio usó ratones para medir la relación entre pérdidas de sueño agudas o crónicas y la sensibilidad hacia estímulos dolorosos.
Con el paso de la historia, el ser humano se ha cargado de razones para no alimentarse de sus congéneres. Se trata de algo antinatural; al fin y al cabo, nuestra naturaleza nos empuja a todo lo contrario, a preservar la especie.
El debate todavía continúa bien entrado el siglo XXI, incluso entre miembros de la comunidad LGTB: ¿Existe realmente la B? ¿Hay bisexuales en el mundo o son solo homosexuales con la puerta del armario a medio abrir? Esta pregunta ya tiene respuesta científica: la bisexualidad sí existe y, además, no se encuentra en los genitales, sino en el cerebro. Lo confirma un estudio publicado en febrero en la web de la revista ‘Nature’.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Pekín, encabezado por la doctora Yunzhe Liu, llevó a cabo el estudio analizado la capacidad del cerebro para olvidar ciertas informaciones a partir de un experimento con 73 estudiantes universitarios. El objetivo era descubrir cómo funcionan los mecanismos que facilitan la memoria y la conservación de recuerdos desagradables para ayudar a desarrollar tratamientos más efectivos para condiciones como el estrés postraumático. En el experimento, los científicos mostraron a los participantes imágenes con un rostro “neutro” y una figura “desagradable”, pidiéndoles que al observar más tarde una de las caras, pensaran de forma automática en una idea aversiva. Los resultados indicaron algo curioso: Cuando los estudiantes trataron de suprimir la relación entre un rostro y una emoción negativa, los investigadores detectaron que aquellos que aseguraban haber descansado durante la noche tenían más problemas para deshacer la asociación en su memoria. Según Liu “la actividad del cerebro durante esa tarea muestra que los circuitos neuronales involucrados en la supresión de la memoria, que al principio se ubicaban en el hipocampo, mutaron hacia un patrón más distribuido a lo largo del córtex”, resultando más difícil que la mente obviara los recuerdos negativos tras el sueño. La capacidad de suprimir recuerdos emocionales no deseados es crucial para la salud mental humana. A través de su consolidación a través del tiempo, los recuerdos emocionales a menudo se vuelven resistentes al cambio, pero aún no se conocía cómo se llevaba a cabo dicha consolidación y de qué dependía la supresión de la memoria emocional. Con este nuevo estudio, Yunzhe Lui y su equipo están más cerca de poder afirmar que la clave está en el sueño. Gracias a esto, nuevas investigaciones podrían ayudar a proporcionar mecanismos que contribuyeran al alivio de traumas y otras enfermedades relacionadas con la memoria de experiencias emocionalmente negativas.
El grupo de ingenieros del MIT, liderado por Michael Strano, ha convertido plantas de espinacas normales y corrientes en detectores de bombas. El funcionamiento se basa en la implantación de nanotubos de carbono en las hojas de plantas vivas para convertirlos en un sistema de monitoreo en tiempo real de moléculas explosivas. Cuando las plantas succionan el agua del suelo transportándola hasta las hojas, los nanotubos son capaces de detectar nitroaromáticos, los compuestos químicos que a menudo se encuentran en explosivos como las minas terrestres. De esta forma, si han recogido elementos que podrían indicar la presencia de explosivos, los nanotubos emiten una señal fluorescente que puede detectarse por una cámara de infrarrojos a un metro de distancia. Esta nueva tecnología aún no ha sido aplicada en ningún proyecto, pero bastaría sembrar plantas de espinacas en los lugares en los que se sospecha que haya minas terrestres para llevar la teoría a la práctica. Strano señala que «las plantas están idealmente adaptadas para vigilar el medioambiente ya que absorben mucha información de su alrededor y son muy buenas analizando químicos, pues sus raíces forman una extensa red en el suelo que muestrean el agua subterránea y la transporta a sus hojas».
En los últimos años, la ciencia había avanzado hacia el control de manos robóticas a través de un chip implantado en el cerebro, tanto en monos como en humanos. Sin embargo, lo inusual de este nuevo sistema es que se concentra en la parte inferior del cuerpo y no en los brazos como los anteriores, y además permite al mono este movimiento sin necesidad de estar conectado a un ordenador. Así, aunque se necesita un ordenador para decodificar y traducir las señales del cerebro, es posible crear un dispositivo que no tenga que estar conectado a él.
Estos avances podrían ser aplicados a terapias humanas “en los próximos diez años”, según ha explicado Grégoire Courtine, uno de los científicos que ha participado en el estudio. Esto ayudaría en las rehabilitaciones y “mejoraría la recuperación y la calidad de vida”. No obstante, ha dejado claro que este sistema está pensado para mejorar el proceso de rehabilitación y “la gente no andará por las calles con una conexión médula-cerebro” en un futuro próximo.
Bajo el título Evidence for a limit to human lifespan (en español, La evidencia de un límite de duración para la vida humana) los científicos Xiao Dong, Brandon Milholland y Jan Vijg ofrecen nuevas perspectivas acerca de uno de los campos de la ciencia de mayor interés: la esperanza de vida según la genética humana. En declaraciones a la agencia Associated Press, Jan Vijg, genetista del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York y coautor del estudio, ha declarado que «parece muy difícil, si no imposible, romper ese techo de 122 años debido a la complejidad del proceso de envejecimiento». Según AP, la persona más longeva del mundo fue Jeanne Calment, de Francia, y desde su muerte en 1997 nadie ha batido el récord de su larguísima vida. En el marco del estudio, los investigadores calcularon las probabilidades de que alguien llegara a los 125 año son inferiores a 1 de cada 10.000, y según sus cálculos establecen que la esperanza de vida media en un futuro alcance como máximo los 115 años.
Mediante la recopilación y análisis de una gran cantidad y variedad de datos sobre los comportamientos homicidas de humanos y otros animales, los científicos han establecido que el número de muertes violentas a manos de otros humanos debería situarse en el 2%, lo que viene a significar que «lo natural» es que dos de cada cien personas mueran como consecuencia de la acción homicida de otro humano en crímenes, guerras u otro tipo de asesinatos. José María Gómez, profesor de la Universidad de Granada y co autor del estudio, comenta en declaraciones recogidas por la agencia Associated Press que «los seres humanos somos mamíferos particularmente violentos, y la violencia ha estado presente desde tiempos ancestrales», señalando que curiosamente, la tasa del 2% coincide con la proporción estimada de muertes violentas de nuestra prehistoria. Basándose en la comparación con las tendencias de otras especies, el estudio apunta que los seres humanos «hemos heredado una propensión hacia la violencia», pero que diferentes contextos históricos y culturales son los que modulan finalmente la puesta en práctica del «instinto asesino».
La comparación de los genomas aborígenes con los del resto de la humanidad, incluidos sus vecinos asiáticos y oceánicos más próximos, muestra que salieron de África antes que los demás humanos modernos. Concretamente, hace 60.000 años o más, cuando las actuales Australia y Papúa-Nueva Guinea estaban unidas en un solo continente. Las secuencias de ADN muestran que los aborígenes australianos y los papúes se separaron de los europeos y los asiáticos hace unos 58.000 años. Muchos milenios después, cuando la crecida del nivel del mar aisló Guinea de Australia, los dos grupos interrumpieron su flujo reproductivo -no tenían sexo-, lo que explica su distancia genética actual.
El estudio, publicado por la revista Nature, ha secuenciado el genoma de 83 aborígenes australianos modernos y el de 25 habitantes de Papúa, los vecinos del norte de los australianos. El trabajo va firmado por equipos de investigación genómica de 35 países, entre ellos España.
Hasta ahora, los científicos habían establecido dos principales teorías para explicar la formación de la Luna. Ambas incluían el choque de un gran objeto con la Tierra, pero la principal diferencia es que una de las teorías dice que el golpe fue de baja energía y tanto nuestro planeta como la Luna quedaron envueltos en una atmósfera de silicato, mientras que el segundo modelo plantea que el impacto fue mucho más violento. Según esta segunda versión, el choque fue tan fulminante que la Tierra quedó en parte pulverizada, expandiéndose hasta formar un enorme disco superfluido del cual cristalizó la Luna. Según señala el estudio, la Luna se formó siguiendo la segunda teoría, tras una colisión entre una Tierra muy joven y otro planeta que provocó un choque tan potente y con tanta energía que hizo que se vaporizara tanto el planeta como la mayor parte de nuestra Tierra. A partir de esta colisión se formó un gigantesco disco superfluido a partir del cual nació nuestro satélite. Los geoquímicos Kun Wang y Stein Jacobsen, autores del estudio, analizaron los isótopos de potasio en nuestro planeta y su satélite con nuevas técnicas de medición mucho más precisas, logrando recaudar datos suficientes como para sostener esta teoría científica.
Yosemite es conocido principalmente por sus cascadas, pero también pueden encontrarse valles profundos, prados, secuoyas o una selva extensa en sus 3.108 kilómetros cuadrados. Yosemite forma parte del estado de California, y está situado a 300 kilómetros al este de San Francisco. Yosemite siempre está entre los más visitados. En la foto, podemos observar las ‘cataratas Horsetail’, un fenómeno que sólo se da durante unos pocos días en febrero cuando, sólo si las condiciones climáticas son adecuadas, la puesta de sol ilumina la cascada haciéndola brillar en un intenso color naranja.
Famoso por aparecer en centenares de películas y series de televisión, el Gran Cañón del Colorado no deja indiferente a nadie, sobre todo por los fenómenos naturales que allí pueden observarse. En la foto, Una rara inversión total de nubes es fotografiado en el punto de Mather en el borde sur del Parque, este tipo de inversiones de nubes se producen por la interacción de las masas de aire frío y caliente.
La investigación publicada en la revista Nature se realizó con un grupo de 165 pacientes que fueron tratados durante un año, por lo que sus resultados deben ser tomados con mucha prudencia hasta que sean confirmados o negados por estudios más amplios, que pueden tomar hasta una década en ser concluidos. Las pruebas confirmaron la reducción de las placas de amiloide en el cerebro de los pacientes que fueron tratados con el fármaco, recibiendo una inyección mensual. En el caso de quienes fueron sometidos a dosis más altas, se detectó que los síntomas de la enfermedad dejaron de agravarse.
Los investigadores daneses recogieron muestras de sedimentos en nueve lugares de Canadá y, tras analizarlas, llegaron a la conclusión de que no fue sino hasta hace 12.600 años cuando aparecieron las primeras plantas en el pasillo libre de hielo. “Nuestros descubrimientos revelan que los primeros americanos difícilmente usaron esta ruta hacia América. Sin embargo, grupos más tardíos sí que pudieron usar esta ruta Norte-Sur”, han escrito los autores del estudio liderados por Eske Willerslev.
En la granja de vino de Vergenoegd en Stellenbosch, cerca de Ciudad del Cabo, alrededor de un millar de ‘patos indios corredores’ son usados para que busquen y se coman los caracoles ocultos en las dunas que quedan a tan solo 57 hectáreas de la bodega y que están destruyendo los viñedos. De este modo, los agricultores no tienen que utilizar ningún tipo de pesticidas ya que los patos se comen todos los caracoles y otros insectos.
Para llegar a esta conclusión, los científicos han analizado los datos genéticos de 51 humanos modernos desde hace unos 45.000 años hasta unos 7.000 años y han hallado un punto importante: la cantidad de ADN neandertal en el genoma humano moderno disminuye durante este período, por lo que los europeos actuales pueden remontar su genealogía hasta un grupo que vivió en el continente hace 35.000 años, desapareció al ser desplazado por otro grupo y reapareció después con una variación genética.
El aumento de la temperatura puede acarrear un enorme problema medioambiental. Al descongelarse el permafrost, se liberan los gases contaminantes que contiene. La revista Nature revela que se está derritiendo a gran velocidad. Los científicos pensaban que el calentamiento climático no afectaría a estas capas, pero sí lo está haciendo. Se calcula que la cantidad de carbono almacenado en el permafrost supera al ya existente en la capa de ozono.
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