La victoria de Donald Trump, que movilizó el voto nacionalista y obrero blanco, refuerza a los colectivos que alertan del declive de la raza blanca en el país y combaten la inmigración. El Partido Nazi, el Ku Klux Klan y voces destacadas de la derecha más radical han celebrado el éxito del republicano y confían en poder influir en la Casa Blanca. Tal y como relata el artículo publicado en The New York Times sobre la conferencia, en su discurso, Richard Spencer se burló de los judíos, citó la propaganda nazi en alemán y aseguró que América pertenece a los blancos, a los que llamó los “hijos del sol”, una raza de conquistadores y creadores que habían sido marginados pero que ahora, en la era del presidente electo Donald J. Trump, están “despertando su propia identidad “. Donald Trump construyó su campaña electoral en torno a los temas que más importan para la ideología de grupos como el Partido Nazi y el Ku Klux Klan, centrados entre otras cosas, en la eliminación de la inmigración.