Madrigal, que ha hablado de desafío al Estado de Derecho» y de «desprecio al ordenamiento constitucional», en ningún momento ha mencionado directamente a la Generalitat catalana, a sus socios o al Parlament. Eso sí, ha avalado la sentencia del Tribunal Constitucional de diciembre de 2015 contra la declaración soberanista del Parlament y ha advertido de que la FGE actuará «si fuera el caso» para impedir que se actúe al margen de la ley y los procedimientos legalmente establecidos. «Algunos invocan la democracia y la libertad para proponer el incumplimiento de las leyes (… ) Esto sugiere que determinados usos de la libertad pueden suponer un peligro para la democracia», ha añadido la fiscal general.
Desde la Generalitat, la consellera de la Presidència de la Generalitat y portavoz del Govern, Neus Munté, ha lamentado estas manifestaciones. “Habla quien no tiene que hablar y no habla quien debería hacerlo, que no es otro que el Gobierno por muy en funciones que esté”, ha dicho en rueda de prensa. Por su parte, el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha anunciado que solicitará la comparecencia urgente en el Congreso de los Diputados de Madrigal ante la «gravedad del mensaje».