Justo después de ser presentado en el Pabellón Español en París, el Guernica inició un peregrinaje que lo llevaría por algunas ciudades del norte de Europa y Estados Unidos como reclamo antifascista recaudatorio para el Comité Nacional de Ayuda a los Refugiados Españoles, hasta que en 1958, la obra maestra y sus dibujos preparatorios fueron depositados en el MoMA, siguiendo la voluntad de Picasso de que permanecieran allí hasta que la democracia volviese a España. Tras su llegada a España, el ‘Guernica’ se instaló en el Casón del Buen Retiro de Madrid, donde permaneció hasta julio de 1992, momento en el que se trasladó al Reina Sofía, de cuya colección permanente forma parte en la actualidad a pesar de los insistentes reclamos por parte del hasta ahora director del Prado, Miguel Zugaza, por su recuperación.
Con la exposición Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica, el Museo Reina Sofía celebrará el citado 80 aniversario, así como también los 25 años de la llegada del simbólico cuadro a la institución. Con cerca de 150 obras del artista, procedentes de los fondos de la colección del museo y de más de 30 instituciones de todo el mundo, entre las que se encuentran el Pompidou de París, la Tate Modern de Londres o el MoMA y el Metropolitan Museum de Nueva York, esta retrospectiva celebrará al autor y la obra que mejor consiguieron transmitir de forma estética, directa y universal, la barbarie de la guerra.