Siria es el mayor país emisor de refugiados. En 2015 se registró un millón de nuevos refugiados y desde 2011 casi cinco millones de personas han huido de la guerra. El exilio sirio no deja de ir en aumento, comparado con los 3,9 millones a finales de 2014 o los 2,5 millones a finales de 2013. En segunda posición se encuentra Afganistán con 2,7 millones de desplazados. Le sigue Somalia –con más de un millón– y Sudán del Sur, que además es el tercero si consideramos el número de personas que se convierten en refugiados por primera vez. Burundi –con más de 220.000– y Ucrania –con casi 150.000– completan la lista. De esta forma, el 54% del total de los más de 65 millones procede sólo de tres países: Siria, Afganistán y Somalia.
En cuanto a países receptores, son aquellos menos desarrollados los que acogen mayor cantidad de desplazados. En 2014, Turquía es el país que más refugiados acoge a nivel mundial, con 2,54 millones, en su mayoría sirios, frente a los 1,6 millones del año anterior. Le sigue Pakistán, con 1,6 millones, un ligero aumento frente a los 1,5 millones anteriores. A continuación se sitúan Líbano, con 1,1 millones, e Irán, con algo menos de un millón de refugiados. En quinto lugar se encuentra Etiopía, con 736.100, seguida de Jordania –664.100–, Kenia –553.900–, Uganda –477.200–, República Democrática del Congo –383.100– y Chad –369.500–.