«La noche de reyes murió la abuela Concha. A mí me han querido mucho, como lo hacía la abuela. Yo también la quiero»
María Jesús Espinosa de los Monteros
Elegir qué juguete comprar se está convirtiendo casi en una decisión moral. ¿Y si aplicamos la dieta Benjamin estas fiestas? ¿Y si nuestros niños apenas se las ingeniaran con una muñeca, una pelota o un barrilete?
Había escrito y enviado ya esta modesta pieza navideña cuando un atentado ensangrentó la Navidad en Berlín. El mercadillo del que hablo yo se vuelve así abruptamente signo de civilización herida. Y esas «vidas normales» sobre las que reflexiono, regalos divinos ante las vidas rescindidas por la violencia fanática.
Es como que el realismo mágico de García Márquez cobrase vida, y un pajarito te pudiese hablar. De repente el pajarito de colores se puede convertir en un revólver que te revienta los sesos, te secuestra o te viola