La tripulación secuestrada iba a bordo de la embarcación con bandera de Omán Naham 3 y estaba compuesta por marineros provenientes de China, Filipinas, Camboya, Indonesia, Vietnam, Bangladesh, Sri Lanka, India y Taiwán. Cansados, emocionados y por fin libres, los rehenes han sido recibidos en el aeropuerto de Nairobi antes de tomar los vuelos que les llevarán de vuelta a sus respectivos países. En declaraciones recogidas por Reuters, John Steed, de la organización Oceans Beyond Piracy, comenta: «Es genial estar aquí hoy para llevarles a casa, entregarlos a sus embajadas y a sus familias (…) Lo hemos logrado porque hemos conseguido que los ancianos de las tribus, los líderes religiosos, la comunidad y el gobierno regional se involucraran para ejercer presión y que liberaran a los rehenes». El período de cautiverio de este grupo de marineros es uno de los más largos entre los rehenes secuestrados por piratas en el Cuerno de África, y según algunas informaciones, tres de los tripulantes habrían muerto durante el largo secuestro. La piratería frente a la costa de Somalia ha disminuido en los últimos tres años debido a la presencia de seguridad privada contratada por empresas privadas y al aumento de buques de guerra internacionales en la zona.