Indira fue rescatada por la asociación Zambi Wildlife Retreat, una casa para animales retirados de los zoológicos o actividades como circos. Después de que sus cuidadores detectaran que llevaba tiempo haciendo movimientos raros, golpeándose con objetos y pasando de largo de su comida fue puesta en manos de un equipo especializado de veterinarios del University Veterinary Teaching Hospital Sidney (UVTHS), que hoy ha finalizado con éxito una compleja operación para enderezar su vista. Es la primera vez que en Australia realizan una operación de este tipo a un tigre de bengala. Sin embargo, Indira tendrá que enfrentarse de nuevo al quirófano para arreglar su problema ocular de cataratas. Normalmente una cirugía así cuesta aproximadamente 10.000 dólares, pero el hospital se ha comprometido a sufragar los gastos.
Los tigres de Bengala están en peligro de extinción, con sólo 2.500 ejemplares en libertad.