5 razones por las que Murphy Brown llega en el momento perfecto
Valiente, independiente y claramente feminista, Murphy Brown regresa a las pantallas esperamos que para seguir creando polémica y defendiendo al periodismo.
Valiente, independiente y claramente feminista, Murphy Brown regresa a las pantallas esperamos que para seguir creando polémica y defendiendo al periodismo.
Una próspera abogada demócrata está en su casa frente al televisor viendo la toma de posesión como presidente de Estados Unidos de Donald Trump. No puede soportarlo y apaga la tele. Como si no verlo fuera a convertirlo en mentira. Así empieza The good fight, de Michelle y Robert King, spin-off de The good wife, protagonizada por Diane Lockhart, la abogada que ve cómo su mundo se tambalea, cómo una estafa millonaria se lleva por delante sus ahorros (y con ellos su plan de jubilación en Europa) y cómo se ve obligada a seguir trabajando. El mundo se ha vuelto loco es una de las frases que más repite a lo largo de la serie. Lockhart se debate entre entregarse también a la locura o tratar de mantenerse estable, al menos en su parcela. Me he enganchado este verano a la serie –desde Juzgado de guardia, que veía de pequeña con mi hermano y mi madre por las noches, me gustan las series de abogados–. Mi madre, mi hermana y yo la llamamos “la serie de las abogadas” porque los personajes mejor construidos y que llevan la carga narrativa son mujeres (y abogadas).
Los productores ejecutivos de Juego de Tronos ya tienen un proyecto alineado con HBO llamado Confederate. Pero no son los únicos.
Este mes se anuncian las candidaturas a los Emmy y muchas series excelentes no sólo no serán nominadas, sino que casi nadie ve… ¡y deberían!
Las secuelas se han convertido en el placebo de los seguidores acérrimos de una serie.
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