
Inteligencia artificial: ¿debemos detenerla?
«Ni debemos ni podemos. Que siga su curso aún a sabiendas de que nos puede destruir. Al fin y al cabo, es nuestra hija, será nuestro legado al porvenir»
«Ni debemos ni podemos. Que siga su curso aún a sabiendas de que nos puede destruir. Al fin y al cabo, es nuestra hija, será nuestro legado al porvenir»
«Lo inquietante ya no es que la máquina nos imite, sino que nosotros aceptemos esa imitación como suficiente»
‘Los lobos del bosque de la eternidad’ confirma que la vuelta a la ficción le ha sentado muy bien al escritor noruego
La Fundación Disenso, ‘think tank’ de Vox, considera que la transexualidad derivará en el transhumanismo: «Cada vez más funciones del cuerpo serán transformadas»
«¿Deberíamos imponer multas a quien se equivoque y diga a un ‘transciego’ cosas ofensivas para él, como ‘mira tú por dónde’ o ‘¡hasta la vista!’?»
Los genomas de chimpancés y humanos han sido cuidadosamente comparados y sabemos que la mayoría de las proteínas tienen una similitud aproximada del 98%
En su último ensayo Jeanette Winterson desmenuza cómo la Inteligencia Artificial ha ganado terreno y hasta dónde puede llegar: ¿tomará el mando por nosotros?
“En los próximos 15 años, los primeros humanos empezarán a dejar de envejecer mediante tecnologías de edición genética”, calcula el transhumanista Zoltan Istvan
Mejorar la condición humana a través de la tecnología implica una “cyborgización” del ser humano, según los transhumanistas
Escribía Unamuno en su obra Del sentimiento trágico de la vida que “el ansia de no morir, el hambre de inmortalidad personal, el conato con el que tendemos a persistir indefinidamente en nuestro ser propio (…), es la base efectiva de todo conocer y el íntimo punto de partida personal de toda filosofía humana”. Y ciertamente ese deseo de trascender los límites de nuestra condición o experimentar la inmortalidad es algo que ha estado presente a lo largo de la historia de muy variadas maneras. Pero, ¿podremos realmente llegar a ser inmortales?
Uno de los aspectos más básicos en los que se manifiesta la desigualdad es en la diferencia de conversaciones y aspiraciones de unos grupos sociales y otros. Siempre ha sido así, también en la modernidad, pero una poderosa clase media hacía de argamasa y nexo, de facilitador de un mínimo común denominador entre los deseos de los más pudientes, y las necesidades más básicas de los menos favorecidos.