
El agua me mata
Si no me equivoco, es una medusa llamada de compases. Cuando leí el nombre, creí que se refería a la manera hermosísima en la que se desplaza por el agua, como si bailara o siguiera el compás de la música muda del fondo del océano.
Si no me equivoco, es una medusa llamada de compases. Cuando leí el nombre, creí que se refería a la manera hermosísima en la que se desplaza por el agua, como si bailara o siguiera el compás de la música muda del fondo del océano.
Creo que me voy a dar una escapada al famoso muelle de Brighton y aprovecho para ir a saludar a Fábregas, Diego Costa y Filipe Luis que huyeron del calor de la península para ponerse a la orden de Mourinho esta próxima temporada con el Chelsea.
La edad de aprender es la primera, cuando nos íbamos a la Gran Vía en verano, y al subir nos encontrábamos al calor bajando por la calle, ese sopor soleado que asfixia a la Gran Vía tras el viento que suele soplar, como si diera al mar, en las esquinas de la plaza de España.
Las tragedias, por desgracia, practican la constancia, decía un amigo hace unos días cuando comunicó que se le había muerto un hermano. En verano. La muerte es permanentemente inminente, escribe Savater.
Tenemos que aprender a usar la rodilla para mejorar en nuestros trabajos de una forma diferente a la de genuflexión: impulsando el pie hacia delante. La patada en los cojones es mucho más efectiva que una huelga de 10 días…
A los hombres españoles ya no les importa un pimiento si una señorita hace topless en la playa. Miradas inevitables y poco más. Se llama modernización, eso que ha llegado a nuestro país a cuentagotas.
Los reyes también se van de vacaciones. Presididas por los tradicionales posados ante los objetivos de los medios de comunicación, las diferentes familias reales de las principales monarquías se preparan para su jornada de descanso estival. He aquí cómo disfrutan del verano reyes y reinas, príncipes y princesas.
Más del 90% de las cerraduras existentes en el mercado pueden ser abiertas gracias al método bumping. El ladrón sólo necesita un llave “bump”, un objeto contundente, y unos treinta segundos. No deja huellas. La mayoría de los robos, en verano. Policía y Ministerio de Interior trabajan ya en planes especiales antirrobo y tratan de divulgar consejos prácticos.