En su presentación, Musk explicó que en estos momentos, si tuviéramos la tecnología adecuada para hacerlo, un billete de ida a Marte probablemente costaría alrededor de 10.000 millones de dólares, un precio similar al que cuesta comprar un edificio en el centro de Manhattan. Sin embargo, él y su equipo pretenden democratizar los viajes al espacio, por lo que según sus planes, una vez que el llamado sistema de transporte interplanetario SpaceX esté en pleno funcionamiento, cualquier persona podrá viajar al planeta rojo por alrededor de 200.000 dólares, lo que equivaldría en ese caso, a comprar una casa de nivel medio en Estados Unidos. En definitiva, según Musk, mudarse a Marte costará lo mismo que comprarse una casa. El objetivo de SpaceX es poner los medios para crear una civilización autosuficiente en Marte, algo que, según sus planes, llevará “entre 40 y 100” años». Sin embargo, se espera que los sistemas y componentes que harán posible esta «colonización» estarán listo en 2024, cuando se planea que den comienzo los primeros viajes. En palabras de Musk, “el objetivo fundamental es hacer que toda persona que quiera ir a Marte, pueda ir”.