Facebook tendrá que decirnos quién paga los anuncios políticos
La Comisión Federal Electoral de Estados Unidos ha tomado cartas en el asunto de la influencia de Facebook en las elecciones imponiendo a la compañía de Mark Zuckerberg la inclusión de avisos que permitan a los usuarios saber quién ha pagado los anuncios que sean políticos.
La Comisión Federal Electoral de Estados Unidos ha tomado cartas en el asunto de la influencia de Facebook en las elecciones imponiendo a la compañía de Mark Zuckerberg la inclusión de avisos que permitan a los usuarios saber quién ha pagado los anuncios que sean políticos.
De esta forma, la Comisión coloca a Facebook en la categoría de editores de contenidos, y no de meras herramientas digitales, y equipara a la red social a medios convencionales como la televisión o la radio.
Here it is: the FEC opinion declaring that Facebook political ads must include a disclaimer stating who paid for them.
A small step towards closing gaps exploited by foreign actors to secretly buy ads in the 2016 elections. pic.twitter.com/9Ne4U3YemB
— Brendan Fischer (@brendan_fischer) 15 de diciembre de 2017
Esta es la primera vez en que dicha agencia estatal se pronuncia acerca de este tema y establece que las organizaciones políticas deben seguir las mismas reglas con los anuncios online que con la publicidad en prensa escrita, radio y televisión.
Durante las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, los anuncios dirigidos principalmente a usuarios conservadores de Facebook criticaron duramente a la candidata demócrata Hillary Clinton y promovieron el sentimiento antimusulmán, entre otros. Otros anuncios destacaron cuestiones como el control de armas, la brutalidad policial y la inmigración. Durante las investigaciones de los comités de Inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes, Facebook entregó más de 3.000 de estos anuncios vinculados con Rusia, lo que concluyó con la revelación de que los operativos rusos gastaron decenas de miles de dólares en ellos.
Estos comicios no fueron los únicos sobre los que recayeron la sombra de la sospecha de que Rusia estaba detrás de anuncios políticos, muchos de ellos falsos. También en el referéndum del Brexit, o en la cuestión catalana en España, Rusia ha sido acusada de posibles injerencias.