Al borde de los 15.000 muertos por coronavirus, con 14.967 registrados hasta este lunes, el presidente francés Emmanuel Macron ha informado de que el confinamiento se alargará hasta el 11 de mayo en el país galo.
La cifra de fallecidos ha aumentado en 574 en las últimas 24 horas, según ha anunciado hoy el Ministerio de Sanidad. Del total de fallecimientos, 9.588 se han producido en los hospitales y 5.379 en residencias.
Un elemento esperanzador ha sido la disminución, por quinto día consecutivo, del número de pacientes en cuidados intensivos, con 24 menos. En cualquier caso, siguen siendo 6.821 las personas con la COVID-19 que están en las UCI en Francia, por debajo del máximo que se alcanzó el pasado día 8, con 7.148.
Por lo que respecta a los casos positivos, se llevan 98.076 desde el comienzo de la epidemia, 2.673 más que el pasado domingo. De todos ellos, están hospitalizados 32.113 pacientes.
El impacto de la epidemia sigue siendo fuerte en Francia, y por eso repitió que hay que mantenerse «vigilantes, movilizados y prudentes», ha declarado Sanidad. Macron también ha declarado que las fronteras de Francia con países no europeos permanecerán cerradas «hasta nuevo aviso».
Estas cifras se hicieron públicas momentos antes de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se dirigiera a la nación con un discurso en el que ha anunciado la prolongación del confinamiento obligatorio y ofrecido una perspectiva sobre una salida progresiva a partir de entonces.
En esa misma comparecencia, Macron ha recalcado que Francia y, en general, Europa van a tener que ayudar a África a luchar contra el coronavirus «anulando masivamente su deuda».
Más allá de una «refundación» europea, «debemos saber también ayudar a nuestros vecinos de África a luchar contra el virus más eficazmente, ha declarado el presidente.