La carrera de actriz este año está bastante clara. A veces es más dispersa, a veces hay más oportunidades, pero en 2018 el Oscar parecía estar claro desde que Tres anuncios en las afueras se estrenó en festivales. Pero luego vinieron las críticas a la película, su tono y su manejo de la raza y el abuso. Y claro, siempre está el factor de la “joven ingenua» a quien tanto adoran premiar los hombres mayores blancos y heterosexuales de la Academia.
En 2018 compiten, además de nuestras dos mayores contrincantes, Margot Robbie por un trabajo excelente en I, Tonya, Sally Hawkins, impresionante en su papel mudo en La forma del agua, y el mayor peso pesado de las actrices de Hollywood, Meryl Streep por The Post. Y claro que las quinielas pueden modificarse, pero desde los comienzos de la temporada de premios todos han sido para Frances McDormand (Globo de Oro, Sag Award y básicamente cualquier otro premio) y Saoirse Ronan (Globo de Oro y premios de la crítica) quienes han acaparado la mayor atención. Analicemos quién tiene más posibilidades.
La outsider indie con experiencia vs. la nueva Kate Winslet
Frances McDormand ha sido una presencia fija en el cine indie por décadas. La actriz, que se hiciera famosa como la eficiente y amable policía de Fargo, ya era una presencia fija en los escenarios de teatro y había robado la atención en Sangre fácil, donde conoció a su esposo Joel Coen, o Arde Mississippi. McDormand nunca ha estado muy interesada en pertenecer a la industria o en jugar al juego público. Lo suyo es el oficio y es genial en ello. Es una presencia relativamente fija en las películas de su esposo y su cuñado. Y ya tiene en Oscar gracias a Fargo (además de tres nominaciones anteriores a esta).
Saoirse Ronan cuenta tres nominaciones al premio de la Academia con sólo 24 años, la primera la ganó sólo con 13 años por Atonement. Pero fue con Brooklyn, en 2015, cuando se pensó que esta joven actriz irlandesa brillante se llevaría un Óscar. No pasó. Ronan ha hecho de todo un poco, pero siempre exhibiendo excelente criterio: una de vampiros con Neal Jordan (Byzantium), una de acción con Joe Wright (Hannah), una de Wes Anderson (The Budapest Hotel)… Ronan se está convirtiendo en una constante en las listas de posibles ganadoras del Óscar cada año y este estuvo en todas.
McDormand tiene una larga carrera y enorme pedigrí, Ronan tiene el caché del talento y de tener un camino lleno de muchas probabilidades. El resultado: Ronan debería llevarse este punto, más si se considera el amor de la Academia por las actrices jóvenes talentosas, pero la probabilidad de que, como Kate Winslet, se le premie tarde en su carrera es alta.
La madre coraje vs. la adolescente con actitud
En estos tiempos de #Metoo y escándalos sexuales escalofriantes el personaje de McDormand en Tres anuncios en las afueras -una madre llena de ira que exige justicia a toda costa para su hija violada y asesinada- es perfecto para ser galardonado: lo interpreta una actriz respetada por todos, enarbola la ira inabarcable de muchas mujeres que han sufrido abusos y sirve como catarsis. Tiene en contra que la película en que está haya sido ampliamente criticada por su manejo del racismo e incluso de la ira de su propia protagonista. Porque puede que sea poderosa, pero Mildred es también una persona que solo vive para la venganza, alguien con quien pocos espectadores y espectadoras se sentirán cómodos empatizando.
En Lady Bird, Saoirse Ronan ofrece una actuación tan sutil y matizada, tan tangible y tan humana que se ha convertido en un espejo para la mayoría de los espectadores que ven en su adolescente ala vez segura y temerosa, rebelde y perdida, asertiva e indecisa, un reflejo de ellos mismos a esa edad. Lady Bird es, además, un recorte de un tiempo nostálgico, ese que los que treintañeros que ahora hacen TV o escriben listas de Buzzfeed, por ejemplo, tanto representan. Pero es por su honestidad, tan a flor de piel, tan externa e intensa, tan llena de esa pasión y dolor que marcan la adolescencia, que su personaje se queda con los espectadores y la crítica.
Resultado: La madre vengativa y con una causa es la bandera perfecta para un Hollywood plagado de denuncias de acoso… y además McDormand le otorga tal crudeza que, aunque incomode, da satisfacción verla.
Resultado final: Frances McDormand
Pros: se ha ganado todos los premios previos, toda la industria la quiere y la respeta, su personaje es perfecto para ser premiado este año y de seguro dará un buen discurso.
Contras: no juega mucho al juego de la industria (cenas, screenings, campaña general) que en temporada de premios tiende a ser vital, y los premios como el Óscar le importan poco y no le importa demostrarlo.