Paul Newman: 7 películas para recordar su leyenda
Todos quisieron ser como él: tan guapos, tan talentosos. Paul Newman (1925-2008) puso Hollywood patas arriba. Primero con sus pálidos ojos azules, su media sonrisa, su físico de atleta griego, y más adelante rompiendo todos los clichés de su belleza.
Todos quisieron ser como él: tan guapos, tan talentosos. Paul Newman (1925-2008) puso Hollywood patas arriba. Primero con sus pálidos ojos azules, su media sonrisa, su físico de atleta griego, y más adelante rompiendo todos los clichés de su belleza –como hicieron Marlon Brando o James Dean– con una inteligencia para la interpretación que ha servido como referencia para las futuras generaciones. Paul Newman demostró que era más que un rostro. Lo hizo en infinidad de papeles y con multitud causas justas.
El actor de leyenda fue conocido por su infinita filantropía, con proyectos para la protección del medio ambiente o la depuración de agua en regiones en desarrollo y con la fundación de la SeriousFun Children’s Network, que ha organizado y financiado campamentos para niños con enfermedades graves desde entonces. Se calcula que unos 300.000 niños se han beneficiado por ello. En el último tercio de su vida se aficionó a la velocidad y compitió en carreras de élite, triunfando en varias ocasiones en la IndyCar.
Paul Newman dejó títulos para la memoria, algunos junto al amor de su vida –Joanne Woodward– y otros junto a grandes amigos como Robert Redford. Incluso también como director: véase Raquel, Raquel. Su trabajo fue premiado con un Oscar honorífico en 1994 y, en 2008, murió por un cáncer de pulmón.
Marcado por el odio (1956)
Un boxeador criado en las bajas calles. Un papel pensado inicialmente para James Dean. Paul Newman encarna la vida del peso medio Rocky Graziano, que cumplió condena en prisión, huyó del servicio militar, comenzó a guantear para ganar el dinero necesario para sobrevivir y acabó siendo campeón del mundo. Fue el papel por el que comenzó a llamar la atención de Hollywood y la crítica. Su carrera no hizo más que despegar.
La gata sobre el tejado de zinc (1958)
En esta película, inspirada en la obra de Tennessee Williams ganadora de un Pulitzer, Paul Newman comenzó a afianzarse como galán y como rompecorazones en este blockbuster protagonizado junto a la carismática Elizabeth Taylor. Supuso la primera nominación de la Academia para Newman.
El largo y cálido verano (1958)
La cinta, basada fundamentalmente en El Villorrio –novela de William Faulkner–, tuvo unas implicaciones para el actor que luego descubriría que serían definitivas: en el rodaje acabó culminando su enamoramiento apasionado por Joanne Woodward, lo que zanjó definitivamente su matrimonio con Jackie White, y con el reconocimiento del Festival de Cannes, donde recibió el premio a mejor actor a pesar del pobre éxito comercial de la película.
El buscavidas (1961)
Un pobre diablo obsesionado con el billar y las tabernas sin luz se abre paso en un mundo de hombres. Fast Eddie es uno de los personajes más característicos de la carrera de Newman. Se trata de uno de los grandes clásicos del cine donde se explora los golpes de la derrota, el éxtasis de la victoria y los constantes titubeos de un hombre dispuesto a todo por el éxito.
La leyenda del indomable (1967)
Una noche de borrachera acaba con un veterano de guerra llamado Luke en prisión con una condena de dos años. Luke –esto es, Paul Newman– explora la violencia policial sobre los presos, las jerarquías de grupo, la lucha del poder y la voluntad de rebelión como un síntoma más de la libertad humana. Cool Hand Luke acabó por convertirse en uno de sus personajes más queridos.
Dos hombres y un destino (1969)
Las dos películas que nos quedan no se comprenderían sin la afinidad que Paul Newman y Robert Redford compartían. En esta magnífica película escrita por William Goldman y dirigida por George Roy Hill, las dos estrellas interpretan a los líderes armados de una banda que tiene como atributo reseñable que no dejan víctimas mortales. Uno de sus asaltos los conduce a una huida agónica. La cinta recibió cuatro galardones de la Academia.
El golpe (1973)
George Roy Hill, Paul Newman y Robert Redford colaboraron en este thriller que se llevó siete estatuillas por segunda y última vez. Todo comienza con la voluntad de los protagonistas, dos timadores profesionales, por vengar la muerte de un amigo a manos de la mafia. Para ello idean un plan perfecto. Y el resto es historia del cine.