'Xiao Xian', el corto español rodado en chino nominado a los Goya que quiere romper prejuicios
Xiao Xian es “un oscuro cuento de hadas, un viaje introspectivo de la protagonista, que vive una noche de experimentación en la que hay empoderamiento, liberación y despertar sexual”
Una niña buena, tranquila, responsable, obediente y que no discute las órdenes de su madre. Una joven de origen chino que vive el choque cultural entre su casa, con una madre estricta y autoritaria, y el entorno que la rodea en una sociedad mucho más abierta. Así es la protagonista de Xiao Xian, uno de los cortos que ha sido nominado en los Premios Goya, de producción española pero rodado casi al completo en chino.
En palabras de su director, Jiajie Yu Yan, Xiao Xian es “un oscuro cuento de hadas, un viaje introspectivo de la protagonista, que vive una noche de experimentación en la que hay empoderamiento, liberación y despertar sexual”.
En tan solo 17 minutos, este cortometraje muestra al espectador las dudas de una joven al descubrir su atracción por las mujeres, su lucha interna entre el deber y el deseo y el choque entre dos culturas que conviven a diario.
Una historia de antagonismos
Aunque las cosas están cambiando, sobre todo entre las generaciones más jóvenes, todavía persiste en España el estereotipo de que los chinos son personas calladas, tranquilas, que viven para el trabajo, incluso que no se integran demasiado.
“Yo creo que sí que hay parte de realidad” en ese prejuicio, dice Yu Yan, que reconoce que en la primera generación de chinos que llegó a España había muchos que “eran muy trabajadores, pensaban en un objetivo y todo lo demás no les importaba”. “Eran un poco más herméticos, no se abrían tanto”. Sin embargo, esto “está cambiando con la segunda generación, al final son españoles, es una cuestión de que han nacido aquí”.
Con Xiao Xian, el director quiere mostrar que este estereotipo no es más que eso y que no solo los occidentales salen de fiesta, disfrutan de su tiempo libre y abren la mente. Que en China, como en todo el mundo, hay una gran diversidad.
Por eso, decide introducir un personaje opuesto a la protagonista. “Que ellas fueran opuestas para mí era la clave”, nos explica Yu Yan. “He intentado construir el corto con varios juegos de oposiciones entre varios conceptos, no solamente entre lo oriental y lo occidental, sino también otros como la rebeldía y la responsabilidad, el deseo y el deber”, añade. “Este choque cultural lo interesante era representarlo con dos personajes chinos, porque lo fácil hubiera sido representarlo con uno chino y uno español, ahí el contraste lo ves muy obvio”, explica el director.
Es por ese motivo que el espectador no sabe hasta bien avanzado el corto dónde se encuentran las protagonistas. “Me parecía interesante no contextualizar ni dejar claro dónde ocurre la historia”, dice Yu Yan. “Quería crear esa confusión en el espectador, dejarlo como un poco desubicado”.
El objetivo de la historia de esta “cenicienta oriental”, como la define su creador, es “romper los prejuicios sobre lo que nosotros entendemos de la comunidad china”, porque, a pesar de que está construida como un cuento, “está basada en cierta realidad”.
La comunidad china en el cine
Xiao Xian, a pesar de estar rodado en España y con actores españoles o que llevan casi toda la vida aquí, se desarrolla en chino mandarín y tiene una estética oriental que sitúa al espectador en un lugar que siente lejano.
El sentido de esto no es otro que “retratar a la comunidad china desde la naturalidad, sin la etiqueta racial”. En definitiva, demostrar que los actores chinos pueden hacer papeles en los que no interpreten simplemente eso, a un chino. “Igual que los españoles en Estados Unidos hacen de latinos siempre, aquí veo que al final los actores chinos interpretan a chinos, no interpretan un personaje”, lamenta el director. “Para mí en este corto era importante jugar con eso, rompiendo esos prejuicios, porque el hecho de que cambies la raza de los personajes no cambia la historia”.
“Tengo amigas actrices que han nacido aquí o vinieron con uno o dos años y les obligan a fingir un acento chino cuando hablan español”, cuenta Yu Yan como un ejemplo de la racialización de los actores orientales. “Existe esa etiqueta para aprovecharse de la parte exótica y de todo lo que implica: que no hablas bien español, que no sabes pronunciar la letra r, por ejemplo, o que no te enteras”.
Por eso Yu Yan tiene el empeño de “crear esta normalización, de romper los prejuicios y retratar a la comunidad china desde la naturalidad, sin la etiqueta racial”.
El hecho de que este corto haya sido preseleccionado para los Premios Goya “es un paso relevante”, sobre todo para la segunda generación de chinos en España, porque significa que “se incorporan nuevas voces en el cine y nuevos estilos que aportan variedad y diversidad al cine español”.
La homosexualidad, todavía un tabú
Aunque a su director no le gustaría “etiquetar el corto con la etiqueta LGTB”, Xiao Xian trata, con el despertar sexual de su protagonista, un tema que en la actualidad sigue siendo tabú en China.
“No es un corto lésbico como tal, sino que es una historia entre dos mujeres, pero en realidad si cambiamos al personaje de la amiga por un hombre yo creo que la historia funciona exactamente igual”, explica Yu Yan. Sin embargo, “vi que era interesante que el despertar sexual tuviera que ver con una mujer porque es un tema tabú sobre el que hay censura en China”.
Así, Yu Yan aprovecha una historia de empoderamiento y liberación para tratar también un tema complicado a través de la dificultad y la tensión que supone para una joven que vive bajo una cultura tan restrictiva darse cuenta de su atracción sexual hacia las mujeres. “Tener una madre tan autoritaria, tan déspota incluso, hace que el despertar sexual sea aún más complicado”, explica Yu Yan.
Por contar también esta parte de la historia, entre los más de 60 festivales nacionales e internacionales para los que ha sido seleccionado el corto se encuentran algunos de temática LGTB, como Lesgaicinemad.