¡Hagan sus apuestas para el Nobel de Literatura!
La casa de subastas de Londres, Ladbrokes, volvió a colocar al escritor japonés Haruki Murakami como favorito. Pagando cinco a uno. En su lista también hay autores sirios, norteamericanos y africanos.
Esta semana se entrega el premio Nobel de Literatura 2016 en Estocolmo, Suecia. Como todos los años, se encienden las apuestas a nivel mundial sobre quién ganará. La casa de apuestas londinense, Ladbrokes, lanzó su tradicional lista de favoritos donde destacan el japonés Haruki Murakami (un clásico ya), el keniano Ngugi wa Thiong’o, el estadounidense, Philip Roth, y el poeta sirio Adunis. El madrileño Javier Marías figura en la lista en el puesto número seis. Sus probabilidades de hacerse con el galardón son de 16 a 1.
Por lo general, esta lista se acerca mucho al ganador final. Aunque, el año pasado, la escritora bielorrusa, Svetlana Alexiévich, resultó todo una sorpresa al ganar el premio. A pesar de estar en la lista, no era la favorita.
El Nobel de Literatura se reconoce por ser un premio muy fluctuante. Por ejemplo, cuando ganaron el colombiano Gabriel García Márquez en 1982, y el peruano Mario Vargas Llosa en 2010, sus victorias estaban “cantadas” por las casas de apuestas. Pero, la gran mayoría de recipientes del galardón han sido verdaderos outsiders en su época, del mundo editorial.
Murakami -como en su momento lo fue el escritor argentino Jorge Luis Borges- es el eterno favorito de años recientes. Aunque se dice entre las editoriales europeas y norteamericanas, y expertos en la materia -el periódico peruano El Comercio lanzó una encuesta al respecto- que este año el premio podría ser para Philip Roth o el poeta sirio libanés, Adunis. Quien aparece muy lejana a llevárselo es la escritora estadounidense Joyce Carol Oates. LadBrokes paga por su posible victoria 14 a 1. Mientras que por el keniano Ngugi wa Thiong’o se paga 10 a 1.
Los puntos que se deben cumplir, según la Academia de las Artes Sueca, para ser ganador del Nobel son: estar en actividad editorial -seguir escribiendo-, y reflejar a través de la literatura las tradiciones e historia de sus países de origen. “Que en su obra se refleje el sentir de su nacionalidad expresado al resto del mundo”, apunta la academia en su página web.