Daan Heerma van Voss: ¿Estamos condicionados a ver el presente como presente o solo como un producto del pasado?
Daan Heerma van Voss ha publicado en castellano La última guerra (Malpaso, 2017), un libro que relata las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y la representación de la migración en el imaginario personal y colectivo de la actualidad.
La narración está centrada en las vivencias del personaje principal, Abel Kaplan. La relación de pareja, el bullying al que se ve sometido uno de sus alumnos y el descubrimiento de un diario de la Segunda Guerra Mundial cuyo contenido lo lleva reflexionar acerca de su propia vida, convierten el relato en una historia de autodescubrimiento.
En su visita a Barcelona, el joven escritor (1986) nos explica que a pesar de que su libro se adentra en un tema espinoso y profundo, como lo son las consecuencias de la guerra en la sociedad actual, ha intentado hacer un relato sencillo posible para invitar al lector a leer el libro.
Relatar este tipo de historias conlleva una gran dedicación e investigación, pues el escritor no solo se vio obligado a pasar largas horas investigando sobre ese episodio bélico, dedicó igualmente tiempo para conocer de cerca los campos de concentración de refugiados en Holanda para transmitir con mayor precisión el sentir del personaje.
A pesar de asegurar que no es un libro autobiográfico por las diferencia de edades entre el autor y el personaje de ficción, los une la misma pregunta: qué está sucediendo en la sociedad actual. Son los sentimientos del personaje los que van entretejiendo la historia, más que los hechos históricos; la relación entre el pasado y su repercusión en el presente. Eso mueve al personaje y de igual forma al escritor.
La pregunta que inquieta, tanto al personaje como al escritor, sale a relucir frecuentemente en la narración, recordándonos que la sociedad repite la historia como nos recuerda Nietzsche en el eterno retorno. “La parte divertida o espeluznante, es que la historia suele repetirse pero nunca se copia exactamente igual, tienes todas estas repeticiones que vemos hoy en día como la crisis económica, la pobreza, el populismo, el bullying a extraños o inmigrantes, los refugiados, etc.”, afirma Heerma van Voss. Todo este paralelismo histórico hizo que el escritor se resguardase en la figura de su personaje de principal, Abel Kaplan, para conseguir las respuestas a los hechos de la actualidad.
“¿Estamos condicionados para ver el presente como presente o solo como un producto del pasado?”
“¿Estamos condicionados para ver el presente como presente o solo como un producto del pasado?” se pregunta el autor. La última guerra puede ser un libro duro al confrontar puntos de unión entre el pasado y el presente y llevarnos a la reflexión de cómo los prejuicios influyen en la historia futura. Puede ser una narración ligera o dura dependiendo de lo que vive o experimenta el personaje. Según el autor, es un viaje en el que Abel Kaplan puede ver en retrospectiva que es una buena persona, pero querer ser buena persona no necesariamente significa tomar las mejores decisiones.
La última guerra es una novela cuyas metáforas permiten al lector adentrarse en las complejas relaciones humanas; espacio de escritura en el que encontramos referencias a otros escritores o artistas como Nabokov, Borges o Bob Dylan, pinceladas de realidad en el mundo de ficción. En ese juego del lenguaje podemos señalar la analogía entre la relación de Kaplan con su ex novia Eva y la guerra, pues el enfrentamiento lo encontramos en uno y otro plano, el personal y el colectivo.
“La única forma que conoce Kaplan es pensar en términos de guerra, de pequeñas batallas que puede ganar pero eso no es amor. El amor se puede convertir en guerra pero la guerra no se puede convertir en amor, es imposible”
“La única forma que conoce Kaplan es pensar en términos de guerra, de pequeñas batallas que puede ganar pero eso no es amor. El amor se puede convertir en guerra pero la guerra no se puede convertir en amor, es imposible”, afirma Heerma van Voss. Esta es una de las tragedias del personaje principal y una de las sensaciones principales de la novela, ese intento por llegar a territorios que ya no existen, que fueron arrasados por la guerra dejando vacío y nostalgia.
Puede que en España el nombre de Daan Heerma van Voss no sea fácil de recordar o no suene, pero en su Holanda natal varios escritores reconocidos como Cees Nooteboom o Herman Koch apuestan por él. Su próximo proyecto incluye una novela sobre el amor que no suene a sentimentalismos.