El nuevo sheriff de Netflix es más sombrío y perturbante que Stranger Things. Dark, la más reciente producción internacional de la cadena, disponible desde el pasado 1 de Diciembre en la plataforma, ya tiene un rating de aceptación de 86% en Rotten Tomatoes y de 8.8 en IMDb. Con un abrebocas de diez episodios de una hora de duración cada uno, el proyecto se ha convertido en la nueva serie por la cual hacer línea en el 2018.
Etiquetada como un show super/natural de thriller /drama y ambientada en un pueblo ficticio de Alemania llamado Winden, la historia de Dark se establece con niños desaparecidos y generaciones de familias conectadas por un hilo de falsas coincidencias.
El concepto central de la serie se reúne en el juego del tiempo y la conexión entre pasado, presente y futuro para construir un misterio que requiere de atención y vigilancia, de gran complejidad por la cantidad de personajes y de espacios temporales que se desarrollan a medida que avanzan los capítulos. La serie está subtitulada en español e inglés debido a que esta ha sido complemente producida y hablada en alemán.
Dark es el primer proyecto desarrollado por Netflix escrito, rodado y producido en Alemania. Dirigida por el cineasta suizo Baran bo Odar (Silencio de hielo), y escrita por la guionista y actriz Jantje Friese, Dark está producida por Quirin Berg, Max Wiedermann y Justyna Müsch, el mismo equipo que estuvo detrás de la cinta La vida de los otros, en el 2006.
La trama comienza con un suicidio, las secuelas de la muerte y la pérdida en un pequeño pueblo donde los pájaros caen muertos del cielo, y las ovejas perecen en manadas. Sin embargo, Dark ahonda más en la maldad humana que en las brujas y espantos escondidos en bosques provincianos. Un cura asesino que viaja en el tiempo para eliminar el mal del mundo, niños desaparecidos y una planta nuclear como un contexto de desastres –una referencia a la tragedia de Chernobyl en 1986- son la base para la explicación de las arenas del tiempo establecidas en tres momentos exactos con 33 años de diferencia entre cada etapa: 1953, 1986 y 2019.
Precisamente 33 son los años que tarda la órbita de la Luna en sincronizarse con la del Sol. También son los cantos del Purgatorio de Dante, las letanías de los santos ángeles o la edad en la que el Anticristo comenzó su reinado. Tres realidades, tres generaciones de las familias y un punto sin retorno en donde las esferas de Dark dejan de ser un juego de niños o viajes en el tiempo y se adentran en conspiraciones y creencias tan reales como sus consecuencias.
Stranger Things y los 80
Las comparaciones con el éxito de los hermanos Duffer, Stranger Things, han sido inevitables, sin embargo Jantje Friese y Baran bo Odar aclaran que las similitudes se producen básicamente en el hecho de que tanto ellos como los hermanos Duffer crecieron bajo influencias literarias y culturales similares, como podrían ser las historias de Stephen King y el escenario de los pequeños y misteriosos pueblos en donde la vida no es tan sencilla y luminosa como parece. Además Dark ya estaba en su etapa de producción cuando Stranger Things salió al aire, según recuerda Baran bo Odar.
“Tenemos temas similares. Luego pensamos en ello y nos dimos cuenta de que compartíamos la misma edad con los Duffer Brothers. Ellos son de los 80, nosotros somos de los 80. Eso realmente define a tu personaje, lo que estás escuchando, el arte que te gusta”, explica bo Odar.
No obstante, Dark es una versión oscura de esa década de nostalgia y paseos en bicicletas que nos trajeron de regreso los hermanos Duffer. Menos Steven Spielberg y más David Lynch, menos pijamadas y más circunstancias verídicas. “Somos más perturbantes. Alguien dijo que Dark es un nuevo género, la German Angst o la angustia alemana, me gusta eso” afirma el director.»
El origen de la serie es una combinación de materiales engavetados y viejos guiones que se convirtieron en una elipsis de tiempo. Dark originalmente es una serie de crimen escrita hace un par de años por Friese, quien la fusionó con otro proyecto vigente sobre viajes y máquinas del tiempo.
La guionista explica también la multidimensionalidad de la serie, ya que hay algunas cosas que están ahí para ser entendidas en el mercado alemán. “Por ejemplo, tenemos una referencia a una barra de chocolate que nadie fuera de Alemania entenderá”, aclara la integrante de esta nueva generación de cineastas alemanes que se están exhibiendo en el escenario internacional.
Los protagonistas de la serie, entre ellos Louis Hofmann como Jonas Kahnwald, Oliver Masucci como Ulrich Nielsen , Jördis Triebel como Katharina Nielsen, Maja Schöne como Hannah Kahnwald y Mark Waschke como Noah son actores relativamente nuevos para el mercado pero que han logrado con sus presentaciones un espacio relevante para el talento alemán en la pantalla chica.
Pueblos ficticios y no tan ficticios
El pueblo de Dark fue deliberadamente volcado hacia la ficción por los creadores ya que estos no querían colorear un pueblo específico alemán, sino que buscaban proyectar un lugar que se sintiera universal, un bosque que pudiera estar en cualquier parte del mundo. De hecho las grabaciones se realizaron cerca de la capital alemana, Berlín, a pocos minutos del centro de la ciudad.
«Siempre trabajamos de manera que podamos contar una historia que funcione en todas partes», expresa Odar. «Todos nuestros proyectos hasta ahora han sido bien recibidos internacionalmente, porque queremos llegar a un público amplio. No creemos en lo local, no creemos en el género, solo creemos en buenas historias».
En conversación con IndieWire, Frise y Obar revelaron que en una hipotética segunda temporada Dark se enfocará en uno de sus personajes principales, Jonas, a quien le suceden la mayoría de las cosas en la serie. También sugieren que cambiarán algunas de las historias de otros personajes. Pero el juego que atrae al espectador hacia el final de la serie aparentemente seguirá siendo el mismo: quién fue primero ¿el huevo o la gallina?
Entre el tiempo y el espacio
La desaparición del pequeño Mikkel (Daan Lennard Liebrenz) es el motor de arranque de la serie, que al principio se revela como una macabra puesta de algún asesino de niños obsesionado con rituales y épocas pasadas. Ahora, a medida que se desarrollan los elementos de ciencia ficción Dark resuena psicológicamente en las experiencias de la niñez como un rompecabezas que explora los límites de la maldad en el ser humano, especialmente de esos lugares a los que se puede llegar cuando la desesperación y el miedo se apoderan de un individuo.
Mientras que las versiones temporales de los personajes en el pasado y en el presente crean un extraño y novedoso hilo narrativo, el soundtrack de Dark se presenta con una mezcla de compositores americanos y clásicos de pop alemán como la banda Nena y sus 99 Luftballons.
Dark es básicamente esa serie que clama que todo en el universo está conectado, específicamente en el pueblo de Winden, en donde los niños son asesinados y las relaciones familiares se evocan en actos extremos.
El diario británico The Guardian la ha calificado como una especie Stranger Things para adultos, pero el mensaje de la nueva producción de Netflix explaya en los límites del espacio y del tiempo de una forma que los hermanos Duffer perfilaron mucho más nostálgica e infantil. El misterio de Dark es tan hermoso como inquietante, con una vibra que podría hacerlo el show de sci/fi más grande de la plataforma hasta la fecha. Un algoritmo de la realidad que navega entre el espacio y el tiempo.