'Bad day', la historia tras el primer vídeo viral de internet
Probablemente conoces tanto el vídeo como la sensación frustrante que sufres cuando tu ordenador no cargan tan rápido como desearías. Se trata de uno de los vídeos más famosos de internet: un hombre pierde la paciencia con su ordenador y comienza a aporrearlo con su teclado, que acaba completamente destrozado. Una vez tumba el monitor, continúa pateándolo. Todo ante la mirada curiosa de su compañero, que asoma la cabeza desde la cabina contigua.
Se trata de uno de los vídeos más famosos de internet: un hombre pierde la paciencia con su ordenador y comienza a aporrearlo con su teclado, que acaba completamente destrozado. Una vez tumba el monitor, continúa pateándolo. Todo ante la mirada curiosa de su compañero, que asoma la cabeza desde la cabina contigua. Seguro que empatizas con su reacción.
El vídeo se hizo famoso en una era en que las redes sociales no estaban más que en fase embrionaria. Era 1997 y el vídeo circulaba a través del correo electrónico, muchas veces bajo el nombre Bad day (Mal día, en castellano). No es extraño encontrar todavía respuestas en Twitter o Whatsapp empleando el GIF de este vídeo que, como relata Wired, incluso despertó teorías de la conspiración al respecto: que si el trabajador sonríe mientras golpea la pantalla, que si el ordenador está desconectado… Y no andaban desencaminados.
Porque la realidad es que el protagonista de la escena, que se llama Vinny Licciardi –que no supo del éxito de masas hasta que uno de sus compañeros de oficinas se lo advirtió–, estaba actuando.
La revista estadounidense contactó con Licciardi, que relata los pormenores del vídeo junto al que era su jefe, Peter Jankowski. Ambos trabajaban en una start-up tecnológica llamada Loronix, del que presumen que era un lugar divertido con un ambiente idílico. Uno de los proyectos de la empresa por aquel entonces consistía en una tecnología para sistemas de seguridad y necesitaban escenas que enseñar a los clientes para demostrar la efectividad de su producto.
La primera idea se fundamentaba en filmar a Licciardi robando. Instantes después entraban varias personas por sorpresa para desbaratar sus planes. Luego Licciardi pensó una idea mejor, tal vez el sueño de todo oficinista: destruir el ordenador que te saca de quicio día tras día. Para ello emplearon un ordenador que ya no funcionaba. Necesitaron más de uno y esto tiene una explicación. “Durante la primera toma la gente se reía tanto que tuvimos que hacer otra”, explica Licciardi. Convirtieron el vídeo resultante a MPEG-1, con una resolución de 352×240 –¿quién dijo alta definición?– y lo introdujeron en CDs promocionales de Loronix. La sorpresa llegó un año después: se había convertido en un fenómeno viral. Y eso que el vídeo superaba los 5 megas –demasiado en aquella época– y los receptores tenían que esperar 20 minutos a que se completara la descarga.
El impacto del vídeo influyó tanto que incluso ha dado pie a escenas míticas de la comedia en Estados Unidos. ¿Puedes recordar cuando tres trabajadores la toman con una impresora y la destrozan a patadas y con un bate en Trabajo seguro (1999)? Sí, la escena está inspirada en el vídeo que Licciardi y Jankowski idearon como una simple broma. El resto es historia de internet.