Ya no es tan fácil predecir el Óscar. El sistema de votación preferencial y la renovación de los miembros de la Academia, además de la diversidad de las nominadas este año, lo ponen difícil. Te explicamos el proceso y quién puede ganar.
El próximo domingo se resolverán todas las dudas sobre quién recibirá el Oscars este año. Ya no queda mucho y, en medio de un panorama lleno de activismo, la ceremonia promete ser por lo menos interesante…y ya si se piensa que los nominados del años son tan dispares como ganadores posibles, aún más. Cierto que, casi de seguro, no habrá sorpresas tan hilarantes y descabelladas como que se anuncie una película ganadora equivocada, pero puede que si haya alguna más terrenal con ganadores inesperados.
¿Saben cómo se eligen esos ganadores?
Porque no es un proceso nada sencillo y su mecánica determina en muchos casos quién se lleva un Oscar al final de la noche, aunque no fuese el obvio favorito. Hoy, 27 de febrero, las boletas de votación de los más de seis mil miembros de la Academia comienzan a contarse. En la categoría de Mejor Película, única en que pueden votar todos los miembros de la Academia -en las demás sólo votan los miembros que pertenezcan a ese ramo-, el voto se cuenta a mano –en Price Waterhouse, que milagrosamente mantiene el trabajo tras el fiasco de La La Land y Moonlight– y las boletas son preferenciales. ¿Esto qué significa? Cada miembro enlista las películas nominadas -no es obligatorio incluirlas todas y duplicarlas sólo las perjudica- en orden de preferencia. Cuando se realiza el primer conteo la cinta que esté en menos primeros lugares se elimina automáticamente y las boletas que la tengan en primer lugar pasan a tener en ese puesto a segunda elección. Este proceso se repite hasta que una película sume un porcentaje superior a o poco más de la mitad de los votos -el número exacto no se conoce y depende de los votos emitidos- y es esa cinta la que recibirá el premio.
Además de ser engorroroso… ¿para qué sirve enredar tanto el proceso? Con esta forma de contar los votos la Academia intenta asegurarse de que la película que gane sea la que más apareció en las listas de sus miembros en puestos altos, tratan de favorecer la opción más masiva.
#Oscars voting has ended. Now we wait. pic.twitter.com/SPko5E5ofd
— The Academy (@TheAcademy) February 28, 2018
¿Y qué pasa en años con pocas favoritas como 2018?
Este año la diversidad de las películas nominadas complica el proceso. En años como 2017, aunque muchos predijeron que La La Land ganaría -y es probable que no lo hiciera porque además de tener primeros lugares también tuvo muchos bajos porque era una película divisiva- Moonlight tenía buen chance por ser probablemente una primera opción, o segunda en la mayoría de las boletas que se eliminaron primero (Fences, por ejemplo). La explicación exhaustiva de este triunfo y de por qué es probable que Dunkirk gane este año las tiene Daniel Joyaux, de Third Man Movies, que fue entrevistado en el podcast de Vanity Fair, Little Gold Men. Según él que no haya favoritas claras y la diversidad de las películas hará que el proceso de conteo se alargue hasta 3 o 4 rondas, por lo que defiende que Dunkirk, que no es amplia favorita pero que probablemente ocupe un cuarto o quinto lugar en las boletas de quienes elijan primeras opciones eliminadas (Darkest Hour, por ejemplo, e incluso películas como Lady Bird o Get Out, porque los votantes valoran su técnica y su atrevimiento y quieren a Christopher Nolan por proyectos más masivos como su trilogía de Batman), será la que probablemente se lleve el Óscar al final de la noche.
Sin embargo, otros críticos y Gold Derby, dan por ganadora a Tres avisos en las afueras -a pesar de los problemas que ha tenido tras su estreno en salas con críticas hacia su manejo de las relaciones raciales en Estados Unidos- o La forma del agua -que otros consideran muy rara para llevarse el premio- y siempre queda la probabilidad de una sorpresa a manos de dos exitosas óperas primas como Lady Bird y Get Out, ambas muy queridas por audiencias modernas … generaciones a las que pertenecen los recientes nuevos y diversos miembros de la Academia, lo que podría pesar.
En el caso de las demás categorías las predicciones son más sencillas y este año hay favoritos relativamente claros en las categorías de actuación-en muchas hay dos que pueden ganar- y en dirección parece ser que Guillermo del Toro lidera la mayoría de las listas -Nolan lleva consigo un cartel de “Ya es hora» pero como sabe Leonardo Dicaprio que la gente piense que deberías ganar el Óscar y que te lo den es distinto y puede tomar tiempo-.
La ceremonia de 2018 promete, sea cuál sea el resultado, ser interesante, entretenida y diversa…esperemos que con tanta posibilidad no se convierta en una aburrida y políticamente correcta emisión de cuatro horas de gente con ego enorme felicitándose entre sí…como lo es casi siempre.