Alan Ball, creador de A dos metros bajo tierra, acaba de estrenar sin pena ni gloria una serie en HBO. ¿Ha sido igual para otros como David Chase o David E. Kelly? ¿Qué pasó con ellos?
Este mes Alan Ball estrenó serie en HBO. Esto debería ser algo que ya sabemos, pero Here and Now, a pesar de tener un reparto que incluye a Tim Robbins y Holly Hunter, pasó sin pena ni gloria por el canal de televisión y las columnas de reseñas. Ball, para quien no lo recuerde, es el hombre tras A dos metros bajo tierra, ese genial drama que puso de moda las familias disfuncionales, y de True Blood ese melodrama sangriento de vampiros y hombres lobo que era placer culpable de muchos. Es uno de los creadores televisivos que cambio el panorama del medio en los primeros años 2000 junto a algunos otros, uno de los nombres que hoy se asocian al nacimiento de la presente era dorada de la TV. Pero, qué ha sido de ellos. Ball sigue intentando replicar sus primeros éxitos, ¿y los demás?
Si de genios de las series se habla un nombre está al principio de la lista: David Chase. El creador de Los Soprano hizo historia con su show sobre un mafioso que va a terapia, cambió para siempre la pequeña pantalla. Pero qué hace ahora. Los Soprano terminó en 2007 y el nombre de Chase ha sonado poco. El guionista y director ya había trabajado, muy frustrado, en salas de escritores para cadenas de señal abierta antes de su gran oportunidad, y tras cerrar su famoso drama (con uno de los finales más discutidos de la TV) afirmó que la cantidad de horas y esfuerzo que requiere el medio ya no le interesaban. En 2012 estrenó una película indie, Not Fade Away, sobre una banda de músicos en los sesenta. Lo último que se supo de sus planes es que estaba en conversaciones con HBO para elaborar una miniserie llamada Ribbon of Dreams, sobre los primeros años de Hollywood.
Por su parte, Darren Star, de Sex and the City, sí optó por seguir en la televisión cuando su exitosa serie sobre cuatro amigas terminó. Antes de esta mítica serie Star había creado series tan trascendentes como Melrose Place o Sensación de vivir, y luego siguió intentando repetir su éxito. Primero optó por un revival, una mediocre nueva versión de Sensación de vivir que dejó tibio a todo el mundo; después llegó su proyecto actual, Younger, una encantadora y poco conocida sitcom sobre una mujer en sus cuarenta que, para volver al mercado laboral tras ser ama de casa, inventa que está en sus veintes.
Otro que ha logrado nuevos éxitos tras triunfar en los primeros años de la nueva televisión es David E. Kelly. El creador de Ally McBeal agregó a su currículo éxitos como El abogado y Boston Legal, pero realmente se sacó la lotería este año cuando escribió Big Little Lies, el masivo éxito del año pasado que ya tiene aprobada una segunda temporada.
¿Y qué pasó con la dupla detrás de la sitcom más exitosa de los 90? Cuando Friends terminó en 2004, Marta Kauffman y David Crane optaron por caminos separados. Ella terminó por crear Grace y Frankie para Netflix, sobre dos mujeres de la tercera edad a quienes sus maridos abandonan cuando salen del armario. Él siguió de alguna manera por el rumbo de Friends, con un humor mucho más satírico, con Episodes, en que Matt LeBlanc interpreta una desagradable versión de sí mismo y que muestra el cuestionable mundo de la televisión desde dentro.
Y aunque no pertenezca a este grupo por tiempos, y sí por cambiar la historia de la TV, terminamos mirando qué está en los planes de Matthew Weiner. Cuando Mad Men llegó a AMC en 2007 marcó un antes y un después, pero tras su final Weiner ha hecho pocas cosas. Intentó, fallidamente, dirigir cine con Are You Here, y actualmente está trabajando en una miniserie para Amazon llamada The Romanoffs. Sin embargo, fue acusado hace poco por una de las guionistas de Mad Men de acoso (él lo niega) por lo que el estado del proyecto es dudoso de momento.
