Izal vuelve a la carga con los sinsentidos que curan

“Yo solo pido pausa y tú me das ojos de huracán, yo solo pido calma y tú haces espuma el agua del mar…”. Así nos han sorprendido los chicos de Izal con el segundo adelanto de su nuevo disco, Autoterapia. Un ritmo lento, pausado, diferente a lo que nos tienen acostumbrados.

Ahora mismo, ellos están bastante lejos de esta pausa. Iván Mellá, Emmanuel Pérez ‘Gato’, Alberto Pérez, Alejandro Jordá y Mikel Izal sacan a la venta su nuevo disco y se preparan para su nueva gira. Hablamos con Iván, Gato y Alberto para que nos cuenten un poco sobre sus proyectos y su visión sobre la música.

“Siempre tuvimos claro que era un proyecto por el que teníamos que apostar desde el principio»

Desde que se unieron en 2010 y empezaron a tocar en bares y pequeños locales, Izal se ha convertido en uno de los grandes grupos del panorama español. “Ha sido desde fuera un crecimiento bastante rápido, pero para nosotros estos ocho años han sido dar muchos pequeños pasitos, quizá muy juntos en el tiempo, pero muchos pasitos pequeños, y eso nos ha servido para asimilar toda la situación”, reflexiona Gato.

“Siempre tuvimos claro que era un proyecto por el que teníamos que apostar desde el principio porque a todos nos llenaba pero, claro, conseguir llegar a este punto hace que confíes más en ese criterio de, vale, hicimos lo acertado. Y en el fondo no nos ha cambiado a nivel personal, nos ha cambiado la vida en ese sentido de dedicarnos a lo que nos gusta, somos muy afortunados pero lo hemos podido digerir de la mejor manera posible”, explica.

Lo primero que nos llama la atención es que el grupo se defina con el apellido de uno de sus cinco componentes, pero ellos restan importancia a este detalle y lo atribuyen, principalmente, a un tema práctico. «Él venía de una carrera de cantautor, con su guitarra y su voz, donde ya se había hecho una base de fans, de público, no muy numeroso, pero fiel», explica Iván. «A la hora de arrancar un proyecto se barajaron diferentes nombres y fuimos nosotros, quizás él fue el más reticente a que la banda se llamase Izal«, añade. Además, «es un nombre cortito, tiene buena sonoridad, es original aunque sea un apellido».

Hoy por hoy, se habla de Izal como uno de los grupos indies más populares en España, a pesa de que ellos insisten en que lo suyo es el pop-rock . “Nosotros somos un estilo de pop-rock con una gestión independiente, entonces en ese sentido somos indie”, comenta Gato, que recuerda que el indie no es un género musical, sino simplemente la manera de gestionar el proyecto.

Los definan como los definan, si hay algo claro es que con Izal siempre hay sorpresas, porque como dicen, son “una banda muy ecléctica”.

Tras triunfar con su último disco, Copacabana, ahora Izal llega al público con Autoterapia, un disco en el que Mikel Izal, el compositor de las canciones, vuelve a trasladar a sus fans a escenarios completamente diferentes en cada canción.

“Mikel nunca ha sido concreto con los temas que trata en las composiciones, siempre ha sido bastante ecléctico”, continúa hablando Gato. “Ha contado historias personales, historias que nos han llegado de fuera, ha contado incluso mitos y leyendas urbanas”, y Autoterapia no podía ser menos.

“Me encanta que cada persona tenga una mujer de verde diferente”

Sin embargo, los chicos de Izal mantienen su secretismo habitual y no nos desvelan cuál es el sentido de sus peculiares letras. “No nos gusta explicar demasiado el sentido de las letras, no hay una temática concreta, tampoco el significado de una canción, porque nos gusta que cada persona la haga suya”, dice Gato que durante la entrevista ha llevado la voz cantante. “Me encanta que cada persona tenga una mujer de verde diferente”, haciendo un guiño a una canción que todo fan del grupo reconoce desde hace años.

Tampoco dan muchas pistas con el nombre de su nuevo trabajo, que también es el de la primera canción del disco. “Fue un tema que nos impactó, la verdad, por la forma en que comienza”, explica Iván. “Lo vimos con una sonoridad muy fuerte”, añade, explicando que con este último disco, Izal sigue la tradición de nombrar sus discos con el título de una canción.

Pero aunque no sean especialmente explicativos con este tema, reconocen entre risas que la letra de Autoterapia habla un poco por sí misma. “Simplemente dejaré que salga todo fuera y vaciarme, prueba de estilo autoterapia, vómito tranquilo interminable…”, y que cada uno imagine lo que quiera.

Con sus intensas y a veces poéticas letras, Izal ha conseguido algo que muchos grupos persiguen. Ha logrado que en sus conciertos haya gente de todas las edades, desde los muy jóvenes hasta los que llevan escuchando música desde hace más de 40 años.

Su música no se ajusta a los gustos de una generación en concreto y saben que esto “es algo maravilloso”, pero el grupo tiene claro que ha nacido en un momento en el que la música está mucho más democratizada, son los usuarios los que buscan, encuentran y eligen, y la competencia es cada vez mayor.

No obstante, los cinco miran siempre el lado positivo y aseguran que este cambio social les ha beneficiado. “Nosotros somos un ejemplo perfecto de que esa forma de hacer las cosas es la forma que funciona hoy”, afirma Gato. “Es mucho más fácil ahora, incluso habiendo más música”, puntaliza Iván, que agradece que ahora la música ya no dependa del criterio de una emisora de radio o de una empresa discográfica que busque negocio.

«El hecho de que tu trabajo afecte de forma positiva a mucha gente es algo maravilloso»

Eso sí, hay cosas que no cambian. El poder de la música no entiende de épocas, de generaciones ni de negocios. Esa capacidad para animarnos, relajarnos, emocionarnos, hacernos bailar, alejarnos de la realidad, llevar nuestra imaginación a lugares a veces imposibles o, como dice Gato, poner banda sonora a nuestros días, no cambia pasen los años que pasen.

“Lo que es increíble es que con tu trabajo, en cierta manera, le hagas la vida más fácil a otra persona, o le saques de un momento de bajón, o le hagas disfrutar”, dice Iván. “A cada uno yo creo que le afecta de una manera, pero el hecho de que tu trabajo afecte de forma positiva a mucha gente es algo maravilloso y esperamos que les quede un poso positivo de curación, de autoterapia”.