Ronaldo Schemidt, autor de la foto del año del WPP: "Solo sentí el calor en mi espalda, no paré de disparar en la bola de fuego"
En una entrevista concedida a The Objective, el venezolano Ronaldo Schemidt relata cómo fue el momento en el que tomó la fotografía.
Un manifestante venezolano pasa corriendo envuelto en llamas: duró unos 10 segundos, pero detrás de ese instante había toda una vida de experiencia profesional, del ahora famoso fotógrafo Ronaldo Schemidt.
Por esa imagen, símbolo de un país en llamas y tomada el 3 de mayo de 2017, Schemidt, fotógrafo de 46 años de la Agencia France-Presse, ha ganado el primer premio del World Press Photo, el concurso más prestigioso de fotoperiodismo.
La recompensa tiene un dejo de sabor amargo para Schemidt, por ser él mismo venezolano. «Tengo sentimientos encontrados», ha apuntado a AFP. «Tengo amigos y familiares allá. Sé, igual que todo el mundo, lo que está viviendo Venezuela». Ahora, el galardonado vive en Ciudad de México, donde trabaja para AFP.
En una entrevista concedida a The Objective el pasado mes de febrero tras conocer su nominación al premio principal, el venezolano relataba cómo fue el momento en el que tomó la fotografía: “Yo estaba muy, muy cerca y de espaldas. Solo sentí la explosión, el calor en mi espalda. Reaccioné volteándome rápidamente. Tenía mi cámara colgada en el hombro derecho, la levanté y disparé y no paré de disparar en la bola de fuego. En ese momento no sabía qué estaba sucediendo realmente. Todo se desarrolló en pocos segundos, no más de cinco. Cuando revisé mi cámara, sentí impresión cuando vi las fotos, por el muchacho, por el accidente, por el nivel de violencia al que había escalado el conflicto”, recordaba.
Schemidt capturó la imagen en el instante en que Víctor Salazar, de 28 años, pasaba delante de una pared, pintada con un grafiti donde se podía leer la palabra «paz». El fotógrafo asegura que el chico «fue rápidamente ayudado por sus compañeros y luego por los paramédicos, que lo enviaron a un hospital”. Posteriormente, hemos podido saber que Salazar se recuperó físicamente de las quemaduras, después de una intensa rehabilitación, en un país desabastecido de medicamentos.
El fotógrafo venezolano Schemidt, que se crió en Caracas, donde estudió antropología en la Universidad central de Venezuela, antes de instalarse en México en 2000, ha cubierto grandes acontecimientos en América Latina, desde el Mundial de Brasil en 2014 a la muerte de Fidel Castro dos años después, pasando por los devastadores sismos de 2017 en México. Sin embargo, recuerda esta imagen como una de las más duras que ha tomado. “Otras coberturas también me han marcado, como el incendio de una guardería en México, donde murieron más de 50 niños quemados”, cuenta.
Respecto al debate sobre la responsabilidad de los fotógrafos cuando presencian este tipo de escenas, Schemidt tiene clara su posición: “Creo que la verdadera ayuda es hacer nuestro trabajo, estar presentes y hacer fotos de las historias que aquejan a las sociedades, darles visibilidad. Gracias a muchas fotos fuertes, terribles, que la gente preferiría no ver, se han denunciado tragedias, se han cambiado historias», relata a este periódico.
Las imágenes ganadoras del World Press Photo 2018
Primer premio de la categoría ‘Sports – Singles’
Miembros de los equipos Up’ards y Down’ards luchan por el balón durante el histórico y anual partido de fútbol Royal Shrovetide en Ashbourne, Derbyshire, Reino Unido. Foto tomada por Oliver Scarff el 28 de febrero de 2017.
Primer premio de la categoría ‘People – Singles’
Sobrecogedora fotografía realizada por Magnus Wennman el 2 de marzo de 2017. En ella se puede ver a dos hermanas, Djeneta (derecha) y Ibadeta (izquierda), que llevan dos años y medio la primera, y seis meses la segunda, postradas en una cama debido al síndrome de la resignación. Horndal, Suecia.
Primer premio de la categoría ‘Nature – Singles’
Un águila calva, también conocida como águila americana, se deleita con restos de carne en los contenedores de basura de un supermercado en Dutch Harbor, Alaska, Estados Unidos. El fotógrafo que tomó esta instantánea fue Corey Arnold, el 14 de febrero de 2017.
Primer premio de la categoría ‘General News’
Varios cuerpos de refugiados Rohingya cubiertos con mantas después de que el barco en el que intentaban huir de Birmania se hundiera a unos ocho kilómetros de la playa de Inani, cerca de Cox’s Bazar, Bangladesh. Alrededor de 100 personas estaban en el bote antes de zozobrar. Hubo 17 sobrevivientes. Fotografía tomada por el australiano Patrick Brown, el 28 de septiembre de 2017.
Primer premio de la categoría ‘Environment – Singles’
Un joven rinoceronte blanco del sur, drogado y con los ojos vendados, a punto de ser liberado en el delta del Okavango, Botswana, después de su traslado desde Sudáfrica para protegerlo de los cazadores furtivos. Imagen realizada por el sudafricano Neil Aldridge, el 21 de septiembre de 2017.
Primer premio de la categoría ‘Contemporary Issues’
Imagen tomada por la fotoperiodista egipcia Heba Khamis. La fotografía capta el momento en el que Veronica (28) masajea los pechos de su hija Michelle (10) mientras sus otros hijos miran, en el este de Camerún. El planchado de mamas es una práctica tradicional en Camerún que consiste en masajear o presionar los senos de las muchachas pubescentes con el fin de suprimir o revertir el desarrollo de los senos. 7 de noviembre de 2016.
Primer premio de la categoría ‘Contemporary Issues – Singles’
Imagen tomada por el alemán Jesco Denzel en Lagos, Nigeria. Un barco con turistas de Lagos Marina se dirige a través de los canales de la comunidad de Makoko, un antiguo pueblo de pescadores que se ha convertido en un enorme asentamiento informal, a orillas de Lagos Lagoon. 24 de febrero de 2017.
Primer premio de la categoría ‘Environment – Stories’
Un hombre lleva una carga de botellas para reciclar, en el vertedero de Olusosun, Lagos, Nigeria. Más de 3.000 toneladas de residuos llegan diariamente a Olusosun. Más de 4.000 personas, muchas de las cuales viven en el lugar, hurgan en la basura a mano y recogen todo lo que se puede vender o reciclar. El fotógrafo Kadir van Lohuizen es el autor de la instantánea que fue tomada el 27 de enero de 2017.