5 consejos para dejar de fumar de una vez por todas
Es uno de los propósitos de año nuevo más complicados de cumplir: cada año miles de personas se prometen abandonar el tabaco y sin embargo no lo logran. “Mucha gente no solo subestima la dificultad de dejar de fumar, sino también de mantener el cambio”, dice Zane Freeman, coordinador de un grupo de investigación para el abandono del hábito de fumar de la Universidad de Texas, en la revista Futurity. “Además de lidiar con el abandona de altas dosis de nicotina, las personas tienen que atender a las formas de sobreponerse a los desencadenantes de una potencial recaída”.
Es uno de los propósitos de Año Nuevo más complicados de cumplir: cada primero de enero miles de personas se prometen abandonar el tabaco y sin embargo no lo logran. “Mucha gente no solo subestima la dificultad de dejar de fumar, sino también de mantener el cambio”, dice Zane Freeman, coordinador de un grupo de investigación para el abandono del hábito de fumar de la Universidad de Texas, en la revista Futurity. “Además de renunciar a altas dosis de nicotina, las personas tienen que atender a las formas de sobreponerse a los desencadenantes de una potencial recaída”.
Su equipo ha realizado investigaciones durante los últimos cinco años para averiguar los caminos más efectivos para conseguirlo y, sin importancia del método que el usuario decida tomar para dejar de fumar, hay cinco consejos que son algo así como la columna vertebral para alcanzar el propósito:
1. Tómate el tiempo que necesites
La abstinencia es un enemigo difícil de batir, así que lo más adecuado es dejarlo poco a poco. Controla el número de cigarrillos que fumas cada día y establece una serie de metas que vayas reduciendo esa cantidad poco a poco. Esto es importante no solo por la capacidad propia para resistir a los impulsos de fumar, sino también para que el cuerpo se acostumbre a los síntomas de la abstinencia.
2. Convéncete de las razones para dejar de fumar
Escribir una lista puede ayudarte en el proceso, sobre todo en aras de encontrar la motivación necesaria y recordar qué te llevó a hacer el esfuerzo. Eso te ayudará a mantener presente los beneficios de hacerlo: el tabaco hace que tengas un olor desagradable, que tu piel luzca peor, que tus dientes se pongan amarillos, que tengas menos dinero a final de mes y, lo peor de todo, que tengas más probabilidades de sufrir cáncer, problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
3. Asegúrate de recibir el apoyo de tus amigos y familiares
Seguro que puedes encontrar ayuda en un amigo o un familiar, incluso en un compañero de clase o de trabajo. Si ellos fuman, deben comprender que será mejor no hacerlo delante de ti, que te den ánimos y te disuadan de encender un cigarrillo.
4. Descubre tus puntos de flaqueza
Seguro que hay circunstancias o situaciones en las que tienes costumbre de fumar. ¿Eres de aquellos a los que una cerveza o una copa de vino les conduce a encender un cigarrillo? ¿O tal vez tu costumbre es fumártelo en el trayecto entre tu casa y la oficina? En estos casos, lo más importante es conocerte bien y establecer un plan para no caer en la tentación. A lo mejor requiere sacrificios importantes, como no tomar la cerveza acompañado de fumadores, pero a la larga te verás recompensado.
5. Utiliza métodos de reemplazo
El síndrome de abstinencia, como decíamos, es el mayor obstáculo de todos. Por ello, cambiar el tabaco por algunas formas de terapia, como los parches de nicotina o los chicles, puede ayudarte física y psicológicamente. Todo sea por dejar definitivamente una adicción que mata a 60.000 personas cada año en España.