Si tienes los ojos azules, todo se debe a un error de la evolución
Los ojos azules, parece ser, son los más bonitos de todos. Al menos así lo determinó una encuesta realizada por la firma internacional YouGov, en la que el 34% de los consultados afirmó su predilección por este color. El castaño, el segundo más valorado, caía hasta el 19%. Ese atractivo irresistible se reproduce en las pupilas de millones de personas en todo el mundo, especialmente en países europeos, pero que esto sea así no es más una casualidad, un hecho fortuito que se remonta a varios milenios atrás.
Los ojos azules, parece ser, son los más bonitos de todos. Al menos así lo determinó una encuesta realizada por la firma internacional YouGov, en la que el 34% de los consultados afirmó su predilección por este color. El castaño, el segundo más valorado, caía hasta el 19%. Ese atractivo irresistible se reproduce en las pupilas de millones de personas en todo el mundo, especialmente en países europeos, pero que esto sea así no es más que una casualidad, un hecho fortuito que se remonta a varios milenios atrás.
Una investigación de la Universidad de Copenhague demostró en 2008 que todas las personas con ojos azules descienden de un único ancestro común que vivió en el Neolítico hace 6.000 o 10.000 años. Lo natural en los humanos es tener los ojos marrones, en distintas tonalidades, debido a un pigmento que conocemos como melanina, el mismo que da color a nuestra piel y cabello.
El responsable del estudio en cuestión, Hans Eiberg, dedicó una década de su vida a buscar el origen de los ojos azules y descubrió que detrás del misterio hay un gen recesivo [un gen que se transmite a las siguientes generaciones] que derivó en la extensión de la mutación a lo largo de los siglos. Tanto es así que se estima que, hoy en día, 150 millones de personas tienen esta pigmentación en el mundo.
El color azul, para entrar en detalles, se debe a una “desconexión” –como dice Eiberg– provocada por un gen llamado OCA2, que dificulta la capacidad del cuerpo para producir melanina.
Por otra parte, las personas con ojos azules, más allá de contar con una ventaja genética relacionada estrictamente con la belleza, son también más propensas a sufrir de melanoma, una forma de cáncer de piel especialmente agresiva.