7 películas de vacaciones horribles para que no extrañes tanto las tuyas
¿Cansados de ver en Instagram playas, aguas cristalinas y cocktails helados? Estas películas te harán desear estar en cualquier lugar, excepto la playa.
Hace un calor infernal y quieres irte a la playa… pero no puedes. Cura tu envidia y tu ira viendo a personajes cinematográficos sufrir sus días de ocio…
Que sí, que el calor ha sido tan insoportable que has sentido lo que es ir literalmente al infierno; que sí, que sientes furia desatada cuando ves a tus amigos en con los pies en aguas cristalinas en sus stories de Instagram; que sí, que tal vez ya volviste o aún no te vas, pero que tus vacaciones se sienten muy lejos y la sensación de pesadumbre e ira (¿será solo por el calor?) llena tus rutinarios días. Lo sabemos, lo vivimos contigo (¿podemos dejar de subir fotos de la playa por favor? Tengan misericordia de los que no tenemos mar y sí olas, pero de calor). Y es por eso que hemos optado por darle la espalda a las vacaciones. ¡Escucha! No es que no las queramos, pero como a un@ tí@ guap@ pero distante, a veces hay que poner límites para obtener resultados y eso haremos con las vacaciones… ¿que no llegan? ¿Que ya se fueron? Pues aquí tienes una lista que es a su vez una terapia de aversión: películas sobre vacaciones* que, sin importar las ganas que tengas, nunca vas a querer.
(*No incluimos terror porque, en caso de que no te hayas dado cuenta, las matanzas sangrientas en campamentos, hoteles, hostales y demás son casi un género en sí mismo y no nos dejarían explorar otras películas.)
Tiburón (1975)
Bueno, esta es una elección obvia. No es solo un clásico inmemorial del cine sino que aún hoy es capaz de infligir un miedo atávico al mar tras verla. Tiburón, con su rodaje pesadilla y su genialidad en el suspense, va de un pueblo de veraneo en que un tiburón decide pasar sus vacaciones. Mientras los expertos presionan para que las playas se cierren, el alcalde (¿qué demonios le pasa a este alcalde?) insiste en mantenerlas abiertas… con consecuencias previsiblemente sangrientas.
The Shallows (2016)
Blake Lively protagoniza este horror marino. Una joven decide irse sola de vacaciones (nunca hagas eso si eres un personaje cinematográfico que la mala suerte persigue a los solitarios) y se instala en una aislada y preciosa playa mexicana. En una de sus incursiones de surf sufre un ataque de un tiburón y escapa de milagro hacia unas rocas lejos de la orilla. A partir de ahí se trata de sobrevivir, de pelear y de, en el caso de la audiencia, gritar histéricamente. Otra de tiburones… dedicada a los que van a la playa y suben fotos a Instagram.
Open Water (2003)
Vale, entre todas las de tiburones que hay puede que esta sea la peor con diferencia. No, no es una obra de arte como Tiburón, pero es una historia real y solo eso pone los pelos de punta. En unas vacaciones una pareja se inscribe en una excursión de buceo y el barco los deja olvidados en medio del mar. Sin referencias, ni esperanzas de ayuda, ni nada a lo que sujetarse estos dos tienen ya pocas esperanzas… y luego aparecen los tiburones. Una película especialmente traumática.
La playa (2000)
Leonardo DiCaprio se va a Tailandia (este destino volverá a aparecer) y conoce a dos franceses en sus paseos de fiesta y playa. Un extraño vecino de habitación (al estilo de un desconocido que te vende barato un muñeco agotado en un callejón aka de poco fiar) le da un mapa para llegar a un lugar que es el paraíso… y sorprendentemente es cierto ¿o no ?
La playa propone la idea de fundar una sociedad idílica y hedonista fuera del sistema capitalista y luego se pregunta qué pasa a estos miembros de una comunidad centrada en el placer cuando una realidad dolorosa interrumpe sus fiestas… y no, no es nada placentero.
Sueños rotos (1999)
Sí, Tailandia de nuevo. Esta película parece una historia contada por padres sobreprotectores a sus hijas antes de que se vayan de viaje de fin de curso. Dos mejores amigas, Claire Danes y Kate Beckinsale, se van juntas a Bangkok tras terminar su último año del bachillerato. Allí, una que es más rebelde y sabe más de la vida, otra más inocente y dulce, disfrutan de sus vacaciones hasta que conocen a un guapo australiano y se pelean por sus afectos. El australiano termina pasando la noche con una de ellas y de regalo le deja un paquete de cocaína en la maleta. Las chicas son detenidas en el aeropuerto y sentenciadas en este país con muy poca tolerancia al tráfico de drogas y en el que no tiene idea del idioma o las leyes… Sientan pánico viajeros y, por dios, siempre revisen sus maletas.
Río salvaje (1994)
En esta película Meryl Streep no tiene solo problemas maritales, sino violentos. Esta instructora de rafting se lleva a su familia, incluido a su ausente esposo, a unas vacaciones en unos rápidos. Allí conocen a otros dos excursionistas que resultan ser dos ladrones de bancos armados. ¿Rápidos peligrosos? ¿Parajes aislados? ¿Delincuentes armados? Las vacaciones ideales, claro.
Rough Night (2017)/ Very Bad Things (1999)
Dos aproximaciones a la misma historia: una con un reparto de mujeres, otra de hombres; una con un enfoque de humor, otra una tragedia. Very Bad Things y Rough Night cuentan lo mismo: un grupo de amig@s se va de viaje de despedida de solter@ y las cosas toman un mal camino muy rápido cuando el/la estríper de la fiesta muere en un accidente.
Y aquí es dónde difieren. Rough Night se toma con humor esta tragedia y lo aprovecha para explotar los talentos de las actrices de su reparto para el humor (Scalertt Johansson, Kate McKinnon, Ilana Glazer) y Very Bad Things toma un retorcido camino y explora dilemas morales y lados oscuros de sus personajes (John Favreau, Jeremy Piven, Christian Slater).
