María Parrado: "El mejor consejo me lo ha dado Serrat: nunca dejes de ser una niña"
María Parrado tiene 17 años y tres álbumes. Como la de cualquier adolescente, su vida pivota, gira y cambia a toda velocidad. Pero María tiene todas las curvas de su camino recogidas en discos. Parece que todo empezó cuando ganó la primera edición La Voz Kids 2014, pero el origen de la María cantante tuvo lugar por vez primera hace nueve años. Entonces era una niña tímida y sonriente de Chiclana —todo esto lo sigue siendo— que no había entonado nunca delante de nadie —esto es todo lo que ha cambiado—.
María Parrado (Chiclana, 2001) tiene 17 años y tres álbumes. Como la de cualquier adolescente, su vida pivota, gira y cambia a toda velocidad. Pero María tiene las curvas de su camino recogidas en discos. Parece que todo empezó cuando ganó la primera edición de La Voz Kids 2014, pero el verdadero origen tiene ya muchos años. Entonces era una niña tímida y sonriente de Chiclana —todo esto lo sigue siendo— que no había entonado nunca delante de nadie —esto es todo lo que ha cambiado—.
Es 2009, una chiquitilla de ocho años ve en la puerta del conservatorio un anuncio de la convocatoria de castings de Menuda noche (de Canal Sur), siente algo que se le mueve —siempre se manifiesta así la intuición— y decide presentarse. Ella, que no se había atrevido a cantarle ni a sus padres. Ella, que en las pruebas de entrada al conservatorio salió llorando porque la habían hecho cantar y eso le daba una vergüenza atroz y era un rechazo asegurado. Entonces quedó segunda de 200 niños en las pruebas. También entró en Menuda noche, claro. «Las primeras palabras que le dije a mi madre cuando salí del casting fueron: ¡mamá he podido cantar!«, nos cuenta en la sede de Universal en Madrid donde está promocionando su último trabajo, Alas. En sus progresivas visitas al programa andaluz actúo con Natalia, Pablo Alborán y Malú. Allí comenzó un círculo que se cerraría años más tarde.
En la última audición a ciegas de la primera edición de La Voz Kids en España, en el año 2014, los equipos del programa estaban completos, solo quedada una plaza en el equipo de Malú. Entonces, sube un niña con una falda abullonada y unas manoletinas a juego con el lazo. Canta Vuelvo a verte, de Malú, claro. Malú se gira, claro. Se reconocen, claro. Llora María, claro. «Tenía mucho miedo porque yo soy una niña supersensible y pensaba: ‘Si me cogen voy a llorar, pero es que si no me cogen también’. No quería que los nervios me jugaran una mala pasada». No se la jugaron, entró en el concurso la última y quedó primera.
«Yo considero que no pude cantar bien hasta la etapa final cuando canté Lucía». La interpretación de la canción de Serrat la convirtió en ganadora del concurso (que incluía como premio un viaje a Disneyland y 10.000 euros para su formación musical) y la catapultó a una especie de fama que la acompaña desde entonces.
De esos meses siguientes guarda uno de sus tesoros: «Si me tuviera que quedar con un recuerdo sería con mi actuación con Joan Manuel Serrat, porque yo antes de aprenderme la canción Lucía no lo conocía y me enamoré completamente de esa canción». Fue idea de su padre —que falleció a principios de 2017—, que era uno de sus grandes apoyos: «Mi padre siempre me decía que escuchara a Serrat. Lo metió en la lista de La voz sin que yo lo supiese. Cuando me dijeron: ‘Vas a cantar Lucía en la final’. Me enfadé un montón porque yo no sabía nada. Pero, a raíz de ahí empecé a cogerle amor a la canción, empecé a amar la música de Joan Manuel Serrat y entendí que es un genio de la música. Entonces cantar con él, significó muchísimo».
También pone a Serrat como ejemplo de artista: «No solo es cantar sino también mostrar humildad y ayudar a todas las personas que están comenzando. Ojalá yo el día de mañana pueda ayudar a gente que esté empezando a dar pasos en este mundo».
María termina este año el último curso de bachillerato y al año que viene pretende mudarse a Madrid para estudiar arte dramático. ¿Cómo se compagina la vida de una adolescente normal con los escenarios, la fama y las giras? «Mis profesores están encantados conmigo porque saco muy buenas notas, la verdad. Siempre me dicen que las personas que tenemos menos tiempo somos las más responsables y nos organizamos mejor. Así que yo creo que es eso. Lo bueno del mundo de la música es que te crea una responsabilidad que te hace muchísimo más madura y yo eso lo he trasladado a los estudios. Es importante ser responsable y serio a la hora de trabajar y estudiar». Reconoce que «es una niña que se agobia muchísimo» por lo que una de las rutinas que la calma es la organización.
—¿Qué consejo le darías a alguien que quisiera lanzarse a la música?
—El otro día estaba haciendo un directo de Instagram, porque me encanta hablar con los fans y justo estábamos hablando de eso. Es increíble como hay gente en mi clase y en otros bachilleratos que todavía no saben qué estudiar. Es injusto porque creo que deberían inculcarnos desde pequeñitos que soñemos y que tratemos de ir a esa meta. Entonces a todas aquellas personas que como yo han creído que les gusta la música desde pequeños y que van a llegar, que nunca abandonen ese sueño, siempre teniendo los pies en la tierra y formándose lo máximo posible. A mí la vida me ha enseñado que si se puede soñar, se pueden lograr las cosas.
La gaditana destaca la formación como un pilar en la música, ella que cuando entró en La Voz con 12 años ya estaba en cuarto de conservatorio de piano, y sigue formándose también en guitarra.
Esta gira la está viviendo de forma diferente, porque cuando sacó su primer trabajo con 12 años —con el que ganó un disco de oro— no era consciente del valor que tenía lo que estaba consiguiendo, era todo un mundo de película. ahora está tratando de renovarse y mostrar otra cara y estilos. En su último disco ha tenido colaboraciones con Antonio José y con Luis Cepeda. Y el 2019 le gustaría que le trajera más colaboraciones con mujeres. De ejemplo: Vanesa Martín, Ana Mena o Lucía Gil. Y aunque desde aquí se vea lejos ese cartel de 2009 en Chiclana, esta carrera acaba de empezar.
—¿Dónde te ves en 10 años?
—Soy todavía jovencita, no sé dónde voy a estar en 10 años que tendré 27. Me gustaría seguir cantando, cruzar el charco, que mi música llegue a muchos países. Ahora está de moda el #TenYearsChallenge y lo están subiendo todos los artistas. Yo lo subí en el mismo sitio: en Menuda Noche como niña que iba a cantar con los artistas y cuando fui como artista. En 10 años te puede cambiar la vida completamente.