La divulgación impulsa las vocaciones científicas
Cerca del 40% de los estudiantes que han asistido alguna vez a uno de estos eventos de divulgación les influyó de alguna forma dicha participación a la hora de elegir sus estudios
Desde hace 18 años, en el mes de noviembre, nuestras facultades, con sus aulas y laboratorios, abren sus puertas a miles de chicos y chicas de todas las edades y centros educativos de primaria y secundaria.
Los campus se llenan de ojos asombrados, rostros boquiabiertos y manos adolescentes ansiosas por tocar todo el material científico. Es la Semana de la Ciencia, el evento de divulgación científica más longevo de la Comunidad de Madrid. Allí, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) organiza cada año unas 250 actividades divulgativas en forma de talleres, conferencias, exposiciones, excursiones o visitas guiadas con el personal docente e investigador más divulgador.
Pero no es el único evento. A la Semana de la Ciencia se añade la organización de la Noche Europea de los Investigadores y las Investigadoras (el último viernes de septiembre), el Día de la Mujer y la Niña en Ciencia (el 11 de febrero) o la recién reestrenada Feria de Madrid por la Ciencia y la Innovación (celebrada precisamente durante la pasada Semana de la Educación en Madrid, a finales de marzo).
5.000 estudiantes como muestra
Tras tantos años detrás de la coordinación de estas actividades, en la Unidad de Cultura Científica (UCC+i) de la UCM nos planteamos dos cuestiones: ¿cómo medir hasta qué punto repercuten estos eventos en los jóvenes que acuden a ellos? y ¿cómo buscar razones para convencer de la importancia de invertir en divulgación de la ciencia?
Así nació la encuesta “Origen de las vocaciones científicas de los estudiantes de la UCM en relación con los eventos de divulgación”, que ya han respondido 5.000 estudiantes (70% alumnas y 30% alumnos).
Orientar vocaciones
Con los resultados de la segunda edición de la encuesta recién presentados y tras el análisis de los datos agregados de las encuestas de 2017-2018 y 2018-2019, que comprenden una muestra importante para extraer conclusiones, podemos afirmar que a cerca del 40% de los estudiantes que han asistido alguna vez a uno de estos eventos de divulgación les influyó de alguna forma dicha participación en la elección de sus estudios, siendo para más del 50% el factor principal que les ayudó a confirmar su vocación científica.
Seleccionar centro
En la encuesta realizada a finales de 2018 y principios de 2019, los datos muestran que al 41,4% de los estudiantes les influyó participar en las actividades de la Semana de la Ciencia en la elección de sus estudios universitarios actuales. Respecto a la encuesta del año anterior, aumenta incluso el porcentaje de a quienes ayudó a confirmar dicha elección, llegando hasta el 61,8%.
Cuatro de cada diez alumnos y alumnas encuestados afirman haber elegido la UCM como su centro de estudios influidos por la participación en actividades durante este evento de divulgación científica celebradas en esta Universidad. El buen ambiente percibido en los centros universitarios organizadores y la forma de tratar los temas en las actividades divulgativas repiten, en los dos años de encuesta, como los factores que más influyen en esa elección.
Al igual que en la encuesta del año anterior, el profesorado de secundaria es el agente que más apuntó o informó de las actividades divulgativas al alumnado, 48,3%, incrementándose en 10 puntos respecto al año anterior.
Jóvenes interesados
La franja de edad de 15 a 24 años es la más interesada en España por los temas científicos, según el informe bienal de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España de la FECYT.
Fomentar las vocaciones científicas en esas edades para evitar la pérdida de talentos y de su interés por estos temas (como se detecta en franjas de edades posteriores) es una de las misiones de los centros educativos superiores a tener en cuenta. Utilicemos la “d” de divulgación como semilla e imán para atraer hacia nuestras Universidades esas vocaciones científicas.
Sin embargo, la organización de eventos masivos de cultura científica y divulgación requiere mucha dedicación y financiación. La convocatoria anual de FECYT es una de las posibilidades, pero exige cofinanciación por parte de las entidades.
Una vez más, I+D+i+d
Con esta encuesta hemos confirmado nuestra hipótesis inicial de trabajo: los eventos de divulgación en Universidades, centros de investigación o museos de Ciencia juegan un papel fundamental en la toma de decisiones de las vocaciones científicas y la elección del centro donde desarrollarlas.
Se trata de una excelente noticia para las UCC+i (cuya red Comcired ha cumplido ya una década), que se han consolidado como plataformas de enlace, visibilidad y atracción entre la Universidad y la Sociedad a través de la divulgación científica.
El pasado 12 de julio, por primera vez, las Unidades de Cultura Científica llegaban al Congreso de los Diputados; Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, mostraba su interés por fortalecerlas.
Medir la influencia real de la divulgación en la adolescencia es medir el valor que queremos otorgar al futuro científico de nuestros jóvenes. Como ya hizo Alberto Nájera, responsable de la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Castilla-La Mancha, reivindicamos con los resultados de esta encuesta la importancia de invertir en Ciencia y en su Divulgación.
Desde nuestra UCC+i de la UCM apostamos decididamente por la Comunicación de la Ciencia y la Divulgación Científica hacia los adolescentes. No nos faltan ya razones científicas de peso.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.