Greg Sestero, sobre 'The Room': "Es una buena lección para cualquiera que quiera hacer una película"
La mano derecha de Tommy Wiseau visita Madrid a propósito del Cutrecon para presentar su saga ‘Best f(r)iends’ y recuperar la inabarcable ‘The Room’
Greg Sestero nació en la Bahía de San Francisco en 1978, conoció al imprevisible, inestable y genial Tommy Wiseau en 1998 y en 2003 estrenaron la mejor peor película de la historia: The Room. Wiseau invirtió 6 millones de dólares en ella, fue el guionista/director/productor/distribuidor/protagonista de la cinta, y en las primeras dos semanas apenas recuperó 1.800 dólares. Claro que no era ése el destino comercial de la película. Aquel rodaje fue tan caótico, tan descabezado, que ocho años más tarde Sestero se lanzó a contarlo en un libro: The Disaster Artist. Y este libro, publicado en 2013, conmovió y divirtió tanto a James Franco que el director de Mientras agonizo se puso en contacto con Greg, que en The Room es Mark (llamado así porque Wiseau, al escribir el guión, pensó en «Mark» Damon en El talento de Mr. Ripley), para decirle que quería mostrar en la gran pantalla cómo se hizo aquella película involuntariamente maravillosa.
La obra de Franco recibió el mismo nombre que el libro de Greg Sestero, se llevó la Concha de Oro en San Sebastián y un Globo de Oro y solidificó los cimientos de The Room como una de las películas de culto más importantes del siglo. Uno puede comprobarlo en el Cutrecon, el festival de cine cutre de Madrid, donde la sala (a las doce de la noche del viernes) está abarrotada, donde se hace imposible ver la película sin gritos ni juegos ni comentarios. Greg Sestero ha sido el invitado de honor de esta novena edición del certamen y hemos podido conversar con él sobre sus comienzos en el cine, la aparición inesperada en su vida que es Tommy Wiseau y cómo The Room sigue arrasando 17 años después de su estreno. Por supuesto, también hablamos sobre los dos volúmenes de Best f(r)iends que ha traído a España. La saga en la que comparte protagonismo, una vez más, con su excéntrico amigo.