Perlas interactivas: Rayuela de Arena, edición 2020
Las ruinas han sido las protagonistas de la tercera #RayuelaJam, la game jam dedicada a juegos narrativos. Os recomendamos nuestros favoritos.
La tercera edición de la game jam Rayuela de Arena no ha podido llegar en un momento más propicio, aunque sea un pensamiento un tanto agridulce. El certamen de creación de juegos narrativos dio comienzo el pasado 1 de marzo, pocos días antes de que la situación provocada por la COVID-19 nos llevara al confinamiento. El tema elegido por su organizador, el veterano de la ficción interactiva Eduardo Sánchez, fue en esta ocasión “ruinas”; un disparador creativo más adecuado de lo que cualquiera hubiera esperado.
Es evidente que estamos ante una situación de la que solo pueden derivar ruinas. Ya sea por el inevitable cambio de paradigma que nos espera, o por las nuevas perspectivas que emergen en nuestra relación con el mundo y con los demás. Así que no es de extrañar que la incertidumbre que nos rodea haya impregnado de modo significativo a los quince juegos presentados a la jam. En algunos aparecen las ruinas en su sentido más literal; en otros, accedemos a las vidas de los demás en un punto de inflexión para acompañarlos en su derrumbe o en su reconstrucción. En todos sin excepción, el concepto de ruina determina un hito, a veces un eco del pasado, en otras ocasiones una advertencia del futuro.
Podéis jugar a todos los títulos, desarrollados entre el 1 y el 31 de marzo, en la página oficial de la Rayuela de Arena. Aunque merece la pena dedicar un ratito a cada uno (ninguno es demasiado extenso, como suele suceder en los juegos de jam), compartimos con vosotros nuestra selección de favoritos.
Reflejos, de Sara P.L.
Un juego escrito en español y en gallego que nos ofrece la posibilidad de cruzar el espejo hacia nuestra propia alma. A través de la interpelación directa, y utilizando la música como guía sensorial para recuperar nuestra memoria, nos planteamos esa pregunta tan difícil, que nos asalta inevitablemente en algún momento de nuestra vida: ¿volveríamos atrás? ¿Tiene sentido querer cambiar esas sombras que nos han constituido como seres humanos?
Rúnari, de Textagames
La historia de dos hermanos que caen de su residencia celeste a una tierra desconocida, y su aventura por reencontrarse. Narrado de forma muy acertada como si de una leyenda se tratase, y con un evocador trabajo de worldbuilding detrás, esta aportación de Billy Fernández (alias Textagames) está todavía en desarrollo, como nos explica el creador cuando terminamos la primera partida. Y estamos deseando ver hasta dónde puede llegar.
Estudiante extranjero, de ExemplaryMonk12
Encarnamos a un estudiante que podría ser cualquiera, en el momento en que le es concedida una importante beca en un país extranjero, de costumbres y cultura totalmente opuestas a su hogar. Nuestra será la responsabilidad de tomar esas decisiones que siempre nos han parecido definitorias en la vid, y aplazar otras hasta que termine lo realmente importante. Pero el mundo, ya lo sabemos, no espera. Las ruinas pueden aguardarnos y cambiarlo todo sin previo aviso. Una interesante conversación acerca de las expectativas y los sueños.
Ruinas, de Vientodelbosque
Quizás el juego más “tradicional” en el sentido estricto de la palabra, en lo referente a su estética y mecánica (al estar realizado con el motor RPG Maker, encontramos similitudes inmediatas con muchos clásicos roleros). Nos convertimos en un explorador que encuentra el lugar de descanso eterno de un faraón proscrito, pero con ello activa una misteriosa maldición. De apariencia sencilla, la historia posee un interesante componente metanarrativo, e incluso esconde un final oculto al que podemos acceder en función de nuestras decisiones. Un excelente ejemplo de cómo narrar y captar la atención del jugador a través de la brevedad y la concisión, aprovechando al máximo los recursos.
Aplicación No Traducida (ANT), de Paranoia Games y Gorypixels
Si el anterior era el juego más accesible de los que recomendamos, este es, sin duda, el más atípico. Tal vez el que más nos cueste si no estamos habituados a determinados tipos de puzles, pero su premisa y su mecánica resultan fascinantes. En ANT, debemos encargarnos de descifrar los glifos de un antiguo pergamino, un secreto militar bien guardado. Contamos con una traducción previa como referencia, una piedra Rosetta que nos facilitará las cosas… o no. Tendremos que aventurarnos y atrevernos a deducir el significado de los signos, haciendo uso de la lógica y la asociación, hasta que cada página del texto cobre sentido. También será el momento en que accedamos a una incómoda verdad.
La mayoría de los juegos presentados utiliza el motor Twine, una herramienta gratuita con la que crear ficciones interactivas sin necesidad de conocimientos de programación. No es la única opción, pero desde luego una de las mejores puertas de entrada por accesibilidad. Hace unos meses os contamos cómo iniciaros en este mundillo; si os atrae, aún queda cuarentena para lanzarse a ello. Y el año que vienen quién sabe, quizás podáis dejar vuestra huella en la próxima Rayuela de Arena.