Humorista, actor y cantante. Artista, en definitiva, es la palabra que define a Edu Soto. Este catalán de padres murcianos al que la mayoría conocimos con el Neng de Castefa ha desarrollado toda una carrera en torno a la televisión y el teatro, siempre cerca del humor. Ahora, en un momento en el que lanzar un espectáculo es todo un acto de valentía, el teatro Príncipe Gran Vía de Madrid acoge su nueva obra de teatro, Post!.
Con esta obra, Edu Soto quiere «entretener y también emocionar». Nos lo cuenta en las butacas del mismo teatro que horas después vivirá el estreno de esta obra que habla sobre el confinamiento, sobre artistas y, principalmente, sobre el amor.
«El loco quijotesco al que encarno en este papel y que intenta crear una historia en su encierro habla sobre el amor», adelanta Edu Soto. «Es como, joder, qué atrevimiento hablar sobre el amor, creo que es el tema por excelencia en la historia de la humanidad, pero de repente dices la palabra ‘amor’ y ya eres un cursi, pues sí, es una historia de amor de un tipo que quiere encontrar a la mujer de su vida y no la encuentra».
El actor se lanzó de lleno con este proyecto cuando el futuro de la cultura era todavía una incógnita. «Yo llamé personalmente a casi toda la compañía en el mes de mayo o por ahí y, claro, la gente me dijo ‘si es que no tengo nada, sí, sí, sí’. Éramos un poco unos atrevidos, porque en aquel momento decidir que íbamos a tirar para delante una función realmente era una locura».
En esta locura se embarcaron con Edu Soto su padre, que ha debutado como actor y que sorprende en el escenario con una voz privilegiada, y su pareja, la violinista Cristina Pascual. Casi, casi ha estado también metido en el proyecto su hijo Imel, que ha pasado sus primeros meses de vida en el teatro, en brazos de su padre, su madre y su abuelo entre ensayos y pruebas musicales.
«Soy una persona que en mis personajes y en todo lo que hago utilizo siempre lo que me sucede en la realidad, y la realidad aplastante durante el confinamiento es que hay que contar esto», explica. «Creo que ha pasado ya bastante tiempo, lo llevamos sufriendo bastante tiempo, como para empezar ya a reírnos un poco». «Nos apetecía durante el proceso reírnos del proceso».
Y vaya que si te ríes. Silvia Álvarez, Miguel Soto, Nacho Vera, Víctor Elías, Héctor Navío, Óscar del Pozo, Cristina Pascual y Antonio Canales narran de una manera cómica lo que durante meses fue un verdadero agobio para millones de españoles. Durante algo más de hora y media, se ponen en la piel de un grupo de artistas que se ven en la calle, sin trabajo y sin perspectivas de futuro debido a la pandemia[contexto id=»460724″] y que, para pasar esta etapa como pueden, deciden encerrarse en un teatro y crear una obra para cuando se puedan volver a ver llenas las salas.
A ritmo de Camilo Sesto, Camela e incluso canciones brasileñas, este elenco de artistas consiguen hacer reír al público con un tema que tanto dolor ha causado y sigue causando. «Vamos a intentar que la gente siga consumiendo el teatro y que se distraiga un rato, porque la gente no puede estar todo el día escuchando lo que se oye por ahí, yo pongo el telediario y me deprimo en dos días», dice el creador de esta obra.
Cuando se tiró a la piscina con este proyecto, Edu Soto no esperaba el éxito que está teniendo incluso antes de estrenarse. «Yo no me esperaba, ni nadie de aquí se esperaba, que la gente respondiera de esta manera. Es una maravillosa noticia, más que nunca, es una buena noticia no por el hecho de que esté lleno, sino por el hecho de que creo que se está perdiendo el miedo, de que la gente tiene muchas ganas de salir ya de casa y de hacer cosas y lo más recomendable es hacer cosas seguras».
«Tampoco es un canto a oye, salid de casa y haced lo que os dé la gana, no, es ir a un teatro, con medidas de seguridad, las cifras nos avalan, no ha habido ningún contagio en ningún teatro entonces joder, la gente tiene muchísimas ganas», defiende.
Feliz del éxito adelantado de Post!, reconoce que «la palabra éxito hoy no es la misma que hace un año. Hoy un éxito es abrir las puertas de un teatro». «Creo que hay estar orgullosos del empeño de decir ni en estas circunstancias nos vamos a quedar en casa, vamos a abrir y vamos a intentar que la gente siga consumiendo teatro», afirma.
Y con esas ganas y el talento de todos lo que lo acompañan en esta aventura, Edu Soto está dispuesto a llenar todas las butacas (todas las que se puede, al menos) de uno de los teatros que le está volviendo a dar vida a la Gran Vía de Madrid.