Ana Villanueva, la emprendedora que consigue lo imposible: vender tu casa en menos de una semana
Ana Villanueva es la mujer emprendedora que está detrás de Tiko: una startup que consigue que vendas tu casa en menos de una semana.
España, ese país al que el estallido de la burbuja inmobiliaria sumió en una crisis de la que todavía trata de salir, tiene uno de los mercados inmobiliarios más opacos de Europa. Y esa es una de las razones por las que la emprendedora Ana Villanueva ha decidido intervenir en Madrid con su startup: Tiko. Se trata de una de las primeras empresas de proptech de compra y venta de propiedades en España. Para los que anden perdidos, el proptech es una de las tendencias tecnológicas que más ha despuntado estos últimos dos años y que promete romper su techo en el 2018. Consiste en llevar la tecnología al sector inmobiliario (al property en su término en inglés). Es lo que el fintech al sector de las finanzas o el insuretech al de los seguros. El mercado inmobiliario ha tenido muy poca evolución digital, por lo que el objetivo de las compañías proptech es hacerlo más eficiente y transparente con tecnología.
¿Qué le lleva a una emprendedora de 35 años a meterse en ese laberinto que ha sido siempre el mercado inmobiliario en España? Pues justo eso: el laberinto. «A mí me atrae el problema que estamos resolviendo: que es muy difícil vender tu casa. Si quieres vender tu casa no existe una forma rápida y fácil de hacerlo. Es un problema muy real con el que mucha gente se siente muy identificada».
Este no es el primer proyecto de Villanueva que después de seis años en consultoría, de montar una startup de crowdfunding de música en EEUU avalada por un ex CEO de la Warner Bross, y de pasar varios años de experiencia en Job&Talent en México, volvió a España para revolucionar un sector.
«Mucha gente me pregunta: ¿pero cómo lo vas a conseguir tú?«. Con dos ingredientes clave: ahorrando costes con la tecnología y convirtiéndose en los compradores finales de las viviendas. El proceso es muy sencillo: un usuario entra en la web de Tiko e inicia una solicitud online de venta de su casa. Después responde un cuestionario telefónico con los datos básicos de la vivienda (dirección, habitaciones, metros, ascensor…). La startup hace una valoración y hace una oferta al vendedor. Todo sin ver la casa. Si este acepta, entonces los técnicos van a hacer la inspección y a comprobar que los datos son reales. Si es así, se compra la vivienda. Así, de fácil.
«Este sistema nos permite no tener que ir a ver la vivienda de gente que no esté de acuerdo en venderla por ese precio. Es un filtro muy fuerte, y un sistema más ágil y eficiente. Pero no compramos sin ver. Si no se corresponde: ajustamos precio o decimos retirar la oferta», explica Villanueva.
De esta forma, la tecnología acorta los tiempos del proceso y la decisión de ser compradores finales, dinamita el modelo tradicional de intermediarios. «Podemos comprar una casa en pocos días, porque lo hacemos nosotros mismos, no tenemos que encontrar a otro que luego nos los compre. Asumimos ese riesgo». Para poder empezar, Tiko consiguió una financiación de 35 millones de euros en el que hay fondos de importantes inversores como Rocket Internet y Cabiedes, y financiación bancaria.
Tiko puede hacer hacer la valoración de la casa sin verla porque cuenta con un sistema de control de inmuebles y conoce precios de cierre de viviendas similares en la misma zona. Villanueva asegura que, a pesar de hacerlo tan rápido y fácil, compra a un precio competitivo. «Nuestro modelo de negocio se basa en volumen y agilidad, es decir, no nos llevamos márgenes grandes, pero actuamos sobre un volumen considerable de inmuebles«.
600 transacciones en un año
Su objetivo es que Tiko realice, en cada ciudad que abren, el 1% de las transacciones inmobiliarias de tres a cinco años. En España, han desembarcado en Madrid porque es el mercado más atractivo. «Hay 60.000 transacciones inmobiliarias al año. Pretendemos hacer 600 en este tiempo. Es un volumen considerable, pero las vamos a realizar a lo largo del año». Una de las peculiaridades del modelo es que Tiko no es competencia de las agencias puesto que también les compra a ella inmuebles directamente.
Pero con una condición muy clara: al mes y medio de haber comprado una casa, la venden. «No queremos acumular un stock de viviendas, todo lo contrario. Entre la compra y la venta de la vivienda, no transcurren más de 90 días. La compramos, la reformamos y la vendemos inmediatamente, no esperamos a que suban los precios. La venta nos permite refinanciarnos, por lo que no necesitamos levantar capital cada vez».
¿Y el riesgo? «Al mantener la casa durante un período muy corto de tiempo, somos menos sensibles a posibles bajadas de precio. Es un riesgo muy bajo. Si analizamos el sector los últimos 50 años y miramos ciudades europeas de más de un millón de habitantes —que es donde nos movemos—no ha habido bajadas de precio de más del 7% en un período de tres meses. Desde fuera puede parecer muy alto y obvio que hay un riesgo porque estamos comprando una casa sin tener un comprador. Pero no hay riesgo de que caiga el precio realmente«.
¿Pero no da miedo comprar una casa que no sabes cuándo ni si vas a poder vendérsela? «No es algo que nos preocupe. Lo que asusta es tener una casa sin vender un año y eso suele ocurrir porque la vivienda no tiene bien ajustado el precio. Nosotros tenemos un precio muy competitivo y más considerando que renovamos la casa antes de venderla. La tenemos puesta en los principales portales inmobiliarios. Por ejemplo, Idealista es fundamental para dar salida a nuestras viviendas. Además, tenemos muy medido el control de visitas y muy buenas fotos. No es algo complicado».
Puede parecer imposible pero ya está funcionando. En Estambul, bajo el nombre de Evtiko y con un equipo de 20 personas, llevan ya más de un año funcionando y reciben al día 100 usuarios que solicitan una oferta por la casa. «Como allí tenemos un volumen muy alto de viviendas interesadas, ponemos más restricciones en cuanto a superficie de la casa y valores de la vivienda antes de hacer oferta. De esos 100 al día, se le hace una oferta al 15%. Y un 10% la acepta». La startup decidió comenzar en la urbe turca porque es la ciudad europea con mayor número de transacciones inmobiliarias: 240.000 al año, cuatro veces Madrid. «Es una ciudad con un potencial brutal». Y además, Sina Afra, su principal socio y promotor de la idea, es turco. Afra fue elegido por Forbes como una de las 100 personas más influyentes del mundo, lo que ayudó a Tiko a levantar los 35 millones de euros de capital que necesitaban.
Después de Madrid, que es su segunda ciudad, Tiko plantea abrir este año en Milán. «No tenemos una visión de país sino de ciudades atractivas». Para elegirlas se basan en que tenga un alto número de transacciones inmobiliarias, que los costes de transacción sean bajos y que el sector inmobiliario de la ciudad necesite una revulsivo.
«La idea se origina en Estados Unidos, casi como siempre. En EEUU fueron pioneros en crear este modelo súper ágil de compra venta de vivienda. Luego se ha exportado a distintos países. Somos los primeros que estamos en varios países de Europa. Otros players están haciendo este modelo en Londres y hay varias empresas que solo están en un solo país. Nuestra ambición es conquistar Europa«.