¿Quién pone las armas para que se maten?
El arsenal del ISIL se ha incrementado considerablemente con sus avances, al hacerse con numeroso material militar del ejército iraquí, incluyendo buena parte del facilitado por Estados Unidos. Por su parte, Al Malaki ha decidido comprarle a Rusia los aviones que Estados Unidos acaba de enviarle para defenderse del avance del ISIL pese a llevar varias semanas negociando.
Miembros de ISIL celebran su control sobre Mosul en un coche de la policía que han tomado (Stringer/REUTERS)
En los vídeos que vemos de los terroristas de ISIL aparecen todos perfectamente armados: pistolas, fusiles, lanzagranadas, y ahora también armamento militar. Parece que ya nadie recuerda las imágenes de hace unos meses cuando los rebeldes que luchaban contra Assad peleaban con bombas de fabricación casera.
Hoy, prosiguen los combates tanto en Siria como en Irak, donde el ISIL ha proclamado el Califato Islámico. Crece la tensión en toda la región y se está dando un incremento subterráneo y sin precedentes de intercambios armamentísticos de toda clase.
El ISIL con carros de combate de Estados Unidos
Las imágenes de este domingo resultan desconcertantes. Los terroristas se han hecho con vehículos militares de Estados Unidos, y se dirigen con ellos a Siria o a aquellos lugares donde se libran las batallas más complicadas. La información resulta aún más alarmante, ya que llega días después de que Obama anunciase que destinará millones de dólares en recursos para armar a los rebeldes en Siria, añadiendo después que esas armas irán a parar a los rebeldes moderados, en alusión vedada a la obvia exclusión del ISIL.
No se trata de que Estados Unidos haya cambiado de idea. Simplemente, como parte de la desmembración que está sufriendo el ejército iraquí, los militantes del ISIL se han apoderado de importante material bélico que los norteamericanos habían cedido a los iraquíes para defenderse de posibles ataques.
Las imágenes que circulan por redes sociales inclusos muestran a niños posando junto a los vehículos Humvee, tanques e incluso helicópteros. Todo ello sería material militar destinado a Irak, que habría sido capturado por los yihadistas del ISIL.
Irak ya no se fía de Obama: compra a Rusia y Croacia
Estados Unidos, a través del secretario de Estados John Kerry, ha pedido abiertamente al primer ministro iraquí Nouri al-Maliki que se vaya, con motivo del avance islamista en la región, con la caída de ciudades clave como Mosul a manos del ISIL. No obstante, al-Maliki, ha declinado la posibilidad de dimitir, y el apoyo de Obama ya no le resulta tan creíble.
La mejor prueba de esa mutua pérdida de confianza entre Obama y al-Maliki está en que el segundo ya no espera los aviones prometidos hace tiempo por Estados Unidos, y se ha decidido a comprárselos a Rusia. “Voy a ser franco y decir que fuimos engañados cuando firmamos el contrato” para recibir aviones de combate norteamericanos, asegura el primer ministro iraquí a la BBC, en una entrevista realizada la pasada semana.
Los cinco primeros aviones de combate Sukhoi llegaron este sábado a Irak, procedentes de Rusia. Se espera que en los próximos días lleguen otros veinte, como parte del acuerdo entre Moscú y Bagdad. El presidente iraquí asegura que los avances del ISIL en Mosul y otras ciudades se habrían podido detener a tiempo si su ejército hubiera tenido a su disposición la necesaria fuerza aérea que estaba intentando obtener de Estados Unidos.
Por otra parte, el fabricante croata de armas HS Produkt habría alcanzado un acuerdo con el Gobierno de Irak, por 30 millones de euros en armamento. El trato incluye la venta de pistolas, rifles, y lanzagranadas destinadas al ejército y a la policía iraquí.
Mientras, Siria ha comenzado a bombardear la frontera con Irak intentando acabar con los insurgentes islamistas. Drones iraníes ya están sobrevolando Bagdad –y despegando desde uno de sus aeropuertos-, todos ellos con el objetivo de frenar el avance del ISIL.
¿Erdogán está armando al ISIL?
El entramado de intereses en la región es ya tan complejo como indescifrable. Tan solo los hechos documentados parecen tener garantizada credibilidad, aunque no hay que olvidar que la batalla también se libra en los medios. Un vídeo difundido a comienzos de la semana pasada por la cadena iraní Press TV muestra a camiones de armas de Turquía cruzando la frontera en dirección a Siria, cuyo destino sería precisamente acabar en las manos de los radicales islamistas.
Según informaciones recabadas por Investigations, se trataría de “armas soviéticas obsoletas y munición caducada, que Turquía recibió de Alemania hace unos años” y que ahora se venden “con grandes beneficios”, y se ponen en circulación en manos de terroristas, con el peligro adicional que supone el hecho de ser armas defectuosas.
No es la primera vez que se denuncian vínculos entre Erdogán y el terrorismo islámico. El gobierno turco decidió la pasada semana retirar de su lista de organizaciones terroristas a Al Nusra, brazo de Al Qaeda en Siria. Además, Turquía ha sido acusada de “proteger a los militantes de ISIL y al Nusra”, como cuando diferentes medio publicaron las imágenes del comandante del ISIL Abu Muhammad, recibiendo tratamiento médico en el Hospital Estatal de Hatay, tras los combates en Idlib, Siria.
El analista turco Orhan Kemal Cengiz, en un artículoen el que se pregunta por qué Turquía se está convirtiendo en blanco para la yihad, asegura que su país ha ayudado de diferentes formas al ISIL y otros grupos “pensando que los terroristas asegurarían una rápida caída del régimen de Assad en Siria”. Cengiz no da ninguna credibilidad a los “funcionarios de Turquía que lo niegan vehemente”. “Como tenemos la mayor frontera con Siria”, asegura, “el apoyo de Turquía era vital para que los yihadistas pudieran entrar y salir del país”. El analista también hace alusión a la imagen citada que ha circulado por las redes sociales, del comandante del ISIL atendido en Turquía. “Incluso si esta foto es una falsificación”, afirma, “hay muchas otras historias de cómo los yihadistas han recibido tratamiento en Turquía.”
Al Maliki señala a Arabia Saudita y Qatar
El propio Al Maliki va más lejos e implica a nuevos actores, acusando a Arabia Saudita y Qatar de estar subvencionando estas operaciones, y asegurando que el régimen de Al Saud es un “importante patrocinador del terrorismo global”. No obstante, desde el país saudí se acaba de dictar una alarma ante una posible ofensiva del ISIL en su territorio. CNN, citando fuentes de inteligencia, publicó el pasado viernes que este grupo terrorista habría empezado a cooperar con Al Qaeda en la Península Arábiga.
Una alarma que resulta contradictoria si damos por buena la exclusiva de WND: “fuentes del régimen de Jordania y Siria acusan a Arabia Saudí de armar al grupo yihadista”. Aseguran que el reinó saudí apoya a los yihadistas iraquíes del ISIL “en un intento por contrarrestar la dominación iraní en Irak y en la región y para ganar un bastión sunita en el área estratégica”. Por su parte, desde el régimen jordano aseguraron a esta publicación que el principal temor es que la violencia sectaria se extienda a su país.
Obama distingue entre rebeldes buenos y malos
Estados Unidos está “cada vez más confiado” de su capacidad para distinguir a los rebeldes moderados de los rebeldes extremistas, como Al Qaeda o ISIL, según admiten a AP funcionarios del gobierno de Obama. Para el analista Kevin Barret, “estos funcionarios están admitiendo tácitamente que Estados Unidos” ha estado armando a ISIL “sin querer”.
“Si los funcionarios de la administración están en lo cierto”, opina Barret, autor de la web de análisis Truth Jihad, Obama debería ser destituido por incompetente. Permitir que los dólares americanos sirvan para hacer crecer al ISIL, aunque sea por error, sería un error de proporciones colosales. Pero, ¿fue realmente un error?”. “Esta semana, periodistas de investigación han encontrado evidencias de que la CIA ha entrenado y armado a terroristas de ISIL en una base secreta de Jordania”, concluye.
Una información de la que ya se había hecho eco el semanario alemán Der Spiegel el pasado año, aunque sin especificar si lo estadounidenses que estaban entrenando a rebeldes sirios en Jordania pertenecían al ejército o a empresas privadas, aunque el semanario aseguraba que algunos vestían uniforme militar.
En 2013, al explicar su apoyo a la oposición de Al Assad en Siria, Estados Unidos descartaba por completo el envío de armas. Aseguraban que “proporcionarían suministros médicos y alimentos directamente a los combatientes de la oposición”, pero descartaban aportar armas “por temor a que pudieran” caer en manos de “la línea dura de los islamistas” que “podrían más tarde utilizarlas contra objetivos occidentales”.
Un temor que parece haberse disipado, a la vista del reciente anuncio de Barak Obama, que ha pedido al congreso “500 millones de dólares para entrenar y armar a los rebeldes sirios”, además de “mil millones para ayudar a las naciones que rodean Siria”.