Las revelaciones del mayor golpe de espionaje al Estado Islámico
Los documentos filtrados revelan los datos de miles de soldados, de cualquier rango, del Estado Islámico. Contienen todo tipo información sobre yihadistas de más de 40 países, como sus nombres y apellidos, sus contextos socioculturales, sus nacionalidades y sus direcciones físicas. De esta forma, dejan al descubierto las identidades de miles de personas y sirven como guía fundamental para los servicios de Inteligencia de medio mundo. La batalla contra el IS también se libra desde el espionaje.
El Estado Islámico no es un ente desorganizado. En Investigations ya contamos cómo se organiza en los territorios donde se ubica. Ahora sabemos que llevan un exhaustivo rastreo de quién, cómo, cuándo y por qué entra a luchar en Siria e Iraq. El espionaje ha dado con esos documentos que han permitido conocer la identidad de miles de soldados yihadistas, identidades que ahora ven la luz ante la opinión pública. En sendas exclusivas de Sky News y Zaman Al Wasl, se dejan al descubierto las tripas del Estado Islámico. Los datos revelados se centran, especialmente, en vertiente del reclutamiento yihadista.
Mayoría saudí
De entre las 1736 identidades de soldados del IS a los que ha tenido acceso el diario Zaman Al Wasl, hay 40 nacionalidades diferentes. La mayoritaria es la saudí, con un 25%. Otras nacionalidades que se encuentran entre las más comunes son la tunecina, la marroquí y la egipcia. De entre los extranjeros, turcos y franceses ocupan el primer y el segundo lugar, respectivamente. El dato más sorprendente es el de la presencia minoritaria de sirios e iraquíes: tan sólo un 1,7% y un 1,2%, respectivamente.
Los documentos filtrados por Zaman Al Wasl pueden consultarse online aquí (en árabe).
23 datos fundamentales
Los datos que podemos conocer de cada uno de los soldados superan la veintena. Cada yihadista tiene una extensa ficha con 23 campos de información distintos. Los principales son: nombre, apellido, alias, fecha y lugar de nacimiento y nacionalidad. Además, estas fichas ofrecen información de los que cruzan la frontera por primera vez, como por ejemplo si desean ser un soldado raso o un hombre bomba.
Una de las claves de la estrategia del Estado Islámico es que sus combatientes no conocen los nombres reales de sus compañeros de lucha, ya que suelen utilizar nombres en código o de guerra, y por cuestiones de seguridad se han visto obligados a seguir un nivel de confidencialidad extremo. Por ello, lo que revelan estos documentos es crucial para plantarle cara al IS. Los documentos han sido escritos y organizados por la Administración General de Fronteras, una institución del Estado Islámico que rastrea todos los datos de los combatientes en Siria y en Iraq. Este tipo de información es considerada clasificada, es prácticamente inaccesible para los soldados rasos.
Los 23 campos, rellenados por el propio recluta, y actualizados por la administración del Estado Islámico, son:
– Nombre y apellido
– Alias / Nombre falso
– Nombre de la madre
– Tipo de sangre
– Fecha de nacimiento / nacionalidad
– Estado civil
– Dirección y lugar de nacimiento
– Educación
– Nivel de Sharia (ley islámica)
– Trabajo anterior
– Países visitados
– Punto de entrada en la frontera
– Fecha de entrada
– ¿Quién te recomendó?
– Experiencia anterior en la yihad
– ¿Combatiente o atacante suicida?
– Campo de especialidad
– Lugar de trabajo actual
– Propiedades personales que dejas atrás
– Nivel de obediencia
– Dirección para comunicación futura
– Fecha y lugar de muerte
– Notas
Terrorista suicida, un oficio bien valorado
El terrorista suicida merece una mención aparte. Es un «oficio» tremendamente valorado entre los combatientes del Estado Islámico. De entre los documentos filtrados, 122 pertenecen a fichas de hombres bomba. 122 hombres decidieron unirse a la lucha con el objetivo de inmolarse por la causa. Los soldados pueden elegir entre estas opciones cuando llegan a Siria: combatiente, miembro de seguridad, hombre bomba o experto en la Sharia.
Una mina de oro
Según los expertos, los documentos podrían llevar a los oficiales de seguridad hasta a aquellos que llevan a cabo las acciones de radicalización de yihadista y facilitan sus salidas hacia Iraq y Siria. Desde los ataques en Túnez y la matanza en París, el Estado Islámico está reubicando su base de operaciones en el extranjero y tiene la intención de llevar a cabo ataques de alto perfil en los países occidentales. Gracias a la revelación de esta información, las agencias de Inteligencia tienen acceso a nombres, direcciones, números de teléfono y todo tipo de datos relativos a la identidad de ciudadanos occidentales que se han sumado a las filas del Estado Islámico. De hecho, los documentos son similares los que podrían realizar las propias agencias de Inteligencia, ya que incluyen todo lo relacionado con el yihadista. Todo tipo de actividades haya podido realizar, países que haya visitado, e incluso profesiones u oficios que han ejercido. Se podría decir que, con la obtención de estos escritos, los entes de Inteligencia de medio mundo tienen el trabajo hecho.
Los documentos obtenidos por Sky News contienen un tipo de información fundamental para rastrear la actividad de estos «expatriados» yihadistas. Los más relevantes son los campos correspondientes a los países por los que han viajado, la experiencia en la lucha, por quién fueron recomendados (o reclutados) y las «habilidades especiales» de los soldados. Muchos pasaron por una serie de «puntos calientes» yihadistas – como Yemen, Sudán, Túnez, Libia, Pakistán y Afganistán – en múltiples ocasiones antes de llegar a Siria.
Una filtración por «desilusión»
El hombre que robó y filtró estos documentos a la prensa es un antiguo combatiente del Ejército Libre de Siria convertido al Estado Islámico. Se hace llamar Abu Hamed y está desilusionado con la nueva dirección del Estado Islámico que, según él mismo indica, ha sido tomada por ex soldados del partido Baath de Saddam Hussein. Afirma que las reglas islámicas en las que creía han «colapsado totalmente» dentro de la organización, lo cual provocó su renuncia. Éste es, sin duda, un tremendo gesto de rebeldía que podría costarle la vida.
Este es, posiblemente, el golpe más duro jamás perpetrado al Estado Islámico. Las consecuencias para su lucha son imprevisibles, ahora que los Ejércitos enemigos cuentan con información privilegiada. Afzal Ashraf, experto en terrorismo islámico, ha asegurado declaraciones en The Independent que esta filtración será devastadora para el grupo terrorista: «Va a ser un gran golpe para su proceso de reclutamiento ya que estos documentos no muestran sólo las personas que se unen, sino también las redes implicadas en radicalizarlos y facilitar su viaje».
