El gran debate francés: Elecciones presidenciales 2017
En la noche del lunes 20 de marzo se produjo un evento histórico en Francia: por primera vez, antes de la primera vuelta, los cinco candidatos favoritos para la elección presidencial de 2017 se reunieron en un plató de televisión para discutir sus programas de gobierno.
En la noche del lunes 20 de marzo se produjo un evento histórico en Francia: por primera vez, antes de la primera vuelta, los cinco candidatos favoritos para la elección presidencial de 2017 se reunieron en un plató de televisión para discutir sus programas de gobierno.
Un debate que duró alrededor de tres horas y que dispuso a los cinco personajes en un círculo para que cada uno pudiera confrontar a sus adversarios a la hora de tomar la palabra. La ardua tarea de la conducción estuvo en manos de Gilles Bouleau y Anne-Claire Coudray, ambos periodistas de la cadena TF1, encargada de organizar el encuentro. El mismo estuvo dividido en tres grandes partes que cubrieron básicamente los programas de gobierno de cada candidato, haciendo énfasis en temas como: el modelo de sociedad, el modelo económico y el papel de Francia en el panorama mundial.
Los candidatos emplearon su tiempo de intervención no solo para presentar su plan de gobierno sino para responder las preguntas y atacar a sus contrincantes. Marine Le Pen, Jean-Luc Mélenchon y Emmanuel Macron más de una vez intercambiaron fuertes críticas. Quien tuvo la participación menos activa fue François Fillon, candidato que durante las últimas semanas se ha visto envuelto en investigaciones por presuntos problemas de corrupción, tema que obviamente salió a relucir durante el debate.
Entre los primeros puntos discutidos destacaron la educación y la seguridad, a estos siguió la inmigración, uno de los tópicos más álgidos de la noche, sobre todo del lado de la candidata del Front National, Marine Le Pen, pues ella propone terminar con la inmigración, tanto legal como ilegal; restablecer las fronteras de Francia y así evitar la llegada de extranjeros que según Le Pen ganan – sin trabajar – 4 y 5 veces más de lo que ganaban trabajando en sus países de origen. Por su parte Jean-Luc Mélenchon propone acabar con las guerras, luchar contra ellas en su propio territorio con el fin de acabar con las razones que generan la migración.
Si bien las propuestas respecto a la participación de Francia en el panorama geopolítico son diferentes, entre ellas guardan ciertas similitudes. Para el candidato del Partido Socialista, Benoît Hamon, Francia debe tomar las riendas en la defensa de Europa, pues ya no cuentan con el eterno aliado, Estados Unidos. Le Pen, quien tiene en su programa de gobierno la salida del país de la Unión Europea, plantea el desarrollo de la industria militar como elemento esencial para garantizar la independencia de Francia, mientras que Mélenchon habla de romper los lazos con Estados Unidos y no seguir a esta nación en sus guerras. El terrorismo, el cual mantiene a Francia en alerta máxima desde el 2015, logra hacer coincidir a los candidatos, quienes proponen desde tomar medidas más fuertes y responsables hasta terminar los convenios con países como Qatar o los Emiratos Árabes Unidos.
Durante y luego de la finalización del debate las redes se llenaron de comentarios de apoyo a Jean-Luc Mélenchon, quien al parecer fue el ganador de la noche, seguido muy de lejos por Emmanuel Macron y Marine Le Pen.
Los candidatos en frases:
“Seré el presidente de la paz”.
“Yo asumo una misión: entregar Francia a los franceses liberándola de la oligarquía”.
“Propongo nuevas caras, traigo la esperanza”.
“Que Francia sea una oportunidad, una oportunidad para cada uno”.
“Yo quiero ser la Presidenta de la República Francesa, no la vice canciller de Merkel”.
“Independencia no quiere decir someterse a los tecnócratas de Bruselas”.
“¿Qué pueblo queremos ser el 7 de mayo en la noche?.. ¿Qué mensaje queremos enviar al mundo? ¿Paz? ¿Nacionalismo?”
“Seré el presidente que colocará a Francia en el camino que la llevará a ser la primera potencia europea”.
“Vivimos en un mundo peligroso, con un presidente americano impredecible y una amenaza mortal: el yihadismo islámico”.