7 consejos para organizar tu Interrail sin errores
El Interrail es un viaje que recordarás toda la vida. Recorrer con tus amigos las calles de varias ciudades con la mochila a cuestas es una experiencia que queda en la memoria para siempre. Un viaje de este tipo está lleno de buenos momentos, pero también surgen imprevistos y pasar tanto tiempo juntos a veces puede llevar a malentendidos y discusiones durante el viaje, especialmente si el billete elegido es el de 22 días o el de un mes.
El Interrail es un viaje que recordarás toda la vida. Recorrer con tus amigos las calles de varias ciudades con la mochila a cuestas es una experiencia que queda en la memoria para siempre. Un viaje de este tipo está lleno de buenos momentos, pero también surgen imprevistos y pasar tanto tiempo juntos a veces puede llevar a malentendidos y discusiones durante el viaje, especialmente si el billete elegido es el de 22 días o el de un mes.
Para evitar estas situaciones, ayuda planificar el viaje con tiempo y, sobre todo, seguir los consejos de quienes ya han disfrutado de esta inolvidable experiencia.
En The Objective hemos recogido los consejos de varias personas que han hecho un Interrail y han disfrutado de sus inolvidables experiencias, pero también se han enfrentado a algún que otro imprevisto.
Reserva con antelación los trenes
El billete de Interrail incluye los viajes en la mayoría de trenes de Europa. Sin embargo, tenerlo no asegura que haya plazas disponibles para el día y la hora que hemos pensado. Por eso, es buena idea, al llegar a cada ciudad, reservar un asiento en el próximo tren que vayáis a coger. En ocasiones, esta reserva supone un pequeño suplemento, pero el precio suele ser muy reducido y merece la pena asegurarse un asiento para que no se descuadren los planes del viaje.
En la página web de Interrail hay una guía sobre los trenes en los que es recomendable hacer una reserva y cómo hacerlo en cada país.
Viaja de noche
En un viaje tan largo, cualquier cosa que suponga un ahorro de dinero y tiempo es bienvenida. Si habéis planeado viajes largos entre ciudades de diferentes países, hacerlos cuando el sol cae supone una noche menos de alojamiento y unas cuantas horas más de turismo.
En estos trayectos especialmente es importante reservar con antelación, ya que con tiempo es más fácil poder reservar una cama en el propio tren y, aunque haya que pagar un suplemento, siempre será mucho menos que el precio de un hostal o un apartamento.
Si pagar por la cama no entra en los planes, llevar en la mochila una almohada hinchable es muy útil, porque hay que tener en cuenta que los ferrocarriles, especialmente en algunos países, no son muy cómodos.
Elige bien el alojamiento
Si tienes tiempo para planear el viaje, el alojamiento es una de las primeras cosas que debes reservar, sobre todo si sois un grupo de amigos numeroso ya que, normalmente, cuanto más se acerca la fecha, sube el precio de las habitaciones y suele ser más complicado encontrar una habitación céntrica.
Respecto al tipo de alojamiento, si dudáis sobre cuál elegir, los albergues juveniles son una muy buena opción, no solo porque ofrecen habitaciones grandes y a buen precio, sino porque son el lugar ideal para conocer a otros viajeros y sumarse a actividades organizadas por el propio albergue en las que participan personas de todo el mundo.
Conocer a gente de otros países que también está recorriendo Europa es una de las experiencias más enriquecedoras de este tipo de viajes, y los albergues y hostales son uno de los mejores lugares para hacerlo.
Si sois pocos, Couchsurfing también es una buena opción para buscar un lugar donde pernoctar. Quedarse en casa de alguien que conoce la ciudad es a la vez una manera de ahorrar dinero, de conocer gente y descubrir lugares y actividades que solo los locales conocen.
Para encontrar albergues juveniles y hostales, páginas como Hostelworld o Booking cuentan con una gran oferta, aunque la página de Interrail también selecciona algunos de los hostales más recomendados.
Hazte un Carné Joven Europeo
En muchos museos, monumentos e incluso medios de transporte, el carné joven sirve para obtener descuentos. Para obtenerlo solo hay que tener menos de 30 años y solicitarlo online a través de la web que facilita para ello cada comunidad autónoma.
Hay que tener en cuenta que suele tardar unas dos semanas en llegar, por lo que conviene pedirlo con el suficiente tiempo para no correr el riesgo de no recibirlo antes del viaje.
En la página web de European Youth Card hay un listado de los descuentos en cada país en los que se puede utilizar el carné y con información sobre cómo y dónde solicitarlo en cada lugar.
Lleva una fotocopia de la documentación importante
Aunque solo viajemos a países europeos donde sobra con llevar el DNI para cruzar la frontera, no está de más llevar también el pasaporte, por si perdemos alguno de los dos. Otra opción es llevar una fotocopia compulsada del pasaporte o el DNI, para evitar tener que ir al consulado si perdemos la documentación. Esto se puede conseguir fácilmente en la comisaría.
También es importante llevar en algún papel teléfonos importantes como el del seguro sanitario o el de la línea de emergencia de la tarjeta de crédito, por si ocurre algún imprevisto y no tenemos batería en el móvil.
Deja tiempo para la improvisación
Aunque es bueno planear el viaje con antelación y reservar con tiempo los alojamientos y las entradas a los museos y monumentos, para evitar colas, retrasos o imprevistos de última hora, también es bueno dejar espacio para la improvisación.
A veces, pasar un par de horas en una cafetería escondida que hemos encontrado de casualidad, dormir un poco más por la mañana porque la noche se alargó de más o hacer una excursión de la que no habíamos oído hablar porque nos la han recomendado en el hostal son probablemente algunos de los mejores recuerdos que nos deje este viaje. Aunque todo esté planeado, dejarnos llevar de vez en cuando también es una buena manera de disfrutar del Interrail.
Un equipaje ligero
Qué llevar en la mochila es una de las cosas más importantes en un viaje de este tipo. A la hora de decidir lo que llevamos, debemos tener en cuenta que en muchas ocasiones haremos turismo con la mochila cargada, por lo que, cuando menos pese, mejor.
Para no volvernos locos al organizar el equipaje, esta es una lista de las cosas con las que podemos pasar todo el Interrail:
Ropa para cinco o seis días. Con un par de pantalones y cinco o seis camisetas es más que suficiente para todo el viaje, aunque este dure un mes. Hay que contar con que los albergues tienen lavandería y, en los que pasemos más de una noche, tendremos oportunidad de lavar la ropa tranquilamente.
Una toalla fina y absorbente. Las toallas de microfibra de Decathlon son la mejor opción para este tipo de viajes, porque ocupan muy poco espacio en la mochila y porque se secan rápido y no te obligan a cargar con ella mojada.
Unas chanclas. Nunca sabes cómo te vas a encontrar las duchas del albergue ni si vas a ir a una piscina o al río a bañarte, así que son un imprescindible.
Calzado cómodo. En el Interrail se anda, y mucho. Sea la época del año que sea, unos zapatos deportivos y cómodos son algo que tiene que ir en la mochila sin ninguna duda.
Una chaqueta. Aunque hagas el viaje en verano, en Europa el clima cambia mucho según el país al que viajes, y una chaqueta es necesaria en muchas ciudades, especialmente de noche.
Un bañador. Si el viaje es en verano, probablemente habrá varias ciudades donde el clima permita ir a la playa o al río pero, incluso si es en invierno, el bañador es una prenda importante si queremos ir a saunas o termas naturales.
Un chubasquero. Ya sea verano o invierno, en un viaje tan largo la lluvia es inevitable. Un paraguas ocupa mucho espacio y es incómodo para andar cargado con la mochila, así que un chubasquero es una buena opción para evitar mojarnos en los días de lluvia.
Unos tapones para los oídos. Dormir se puede convertir en un gran reto en el Interrail. A menudo se comparte habitación con muchas personas o se pasa la noche en el tren, por lo que aislarse del ruido se convierte en algo imprescindible.
Productos de higiene. La mejor idea para no cargar con botes de gel, champú, pasta de dientes y otros productos de este tipo es repartirlos entre las personas con las que viajamos y que cada uno cargue con uno de ellos.
Una baraja de cartas. Los viajes en tren se hacen muy largos y una baraja de cartas es un juego de mesa que ocupa poco y puede ayudar a acabar con muchos momentos de aburrimiento.