Mucha calma, una buena cena y tres “modestos” escaños: así ha vivido Más País sus primeras elecciones

En un espacio de coworking, con apenas decoración del partido, sentados en sillas bajas de colores y una planta más abajo del buen puñado de periodistas que han cubierto desde allí estas elecciones, así ha celebrado Más País su primera noche electoral.

Dos escaños, tres con el de Compromís, han permitido una muy suave entrada en el Congreso al partido que quería ayudar al desbloqueo de la izquierda. Un resultado que Íñigo Errejón ha reconocido que no era el esperado, pero del que se ha mostrado “orgulloso”.

La tranquilidad reinaba al principio de la noche en la sala de prensa, alejada de los miembros del partido, en la que se palpaba el cansancio de los periodistas, que hablaban de las elecciones como si de una cobertura común se tratara. “Esto ya es como la Navidad, que la gente está preparada cada año”, bromeaba un compañero.

Los del nuevo partido de izquierdas se han hecho de rogar e, igual que el PSOE, no han salido a valorar las encuestas publicadas tras el cierre de colegios ni los resultados electorales hasta casi el final del escrutinio.

Mientras, los periodistas han pasado de la expectación al cansancio de nuevo y han optado por sentarse a cenar. Mientras en otros partidos había sándwiches, algo de queso, empanadillas y aperitivos fríos, aquí han optado por alimentarnos con propiedad, con pescado, salchichas, arroz, ensaladas y hasta ensaladilla rusa. Y que no faltara la cerveza tampoco.

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Una planta más abajo, los miembros de Más País seguían el recuento de votos con mucha calma, unos pocos de pie en torno a una gran televisión, pero muchos de ellos sentados, tomando una cerveza sin mucha señal de estrés ante los casi seguros tres escaños que a esas alturas de la noche ya se sabía que habían logrado en el Congreso.

Las 22:30, el 90% de los votos escrutados y todavía no había señal de ninguno de los altos cargos del partido, que han mantenido su prudencia y su mutismo hasta el final de la noche.

“Para que pase algo distinto hay que votar distinto”, había dicho horas antes, al comienzo de la jornada electoral, el líder del partido, Íñigo Errejón. Y así ha sido, pero para su desgracia, no a su favor.

A pesar de sus discretos resultados, Errejón ha mantenido a la prensa en una larga espera para escuchar sus valoraciones, mientras que en la sede de Vox Abascal era recibido con gritos de “presidente, presidente” e Iglesias lamentaba el auge de la ultraderecha.

Recibido entre los aplausos de los miembros de su partido, que han llenado una sala hasta entonces medio vacía, finalmente ha salido a valorar los resultados Errejón, acompañado de algunos de sus compañeros, entre ellos la número dos del partido, Marta Higueras.

“Hemos querido que estuvieran todos los resultados para salir a valorarlos”, ha justificado, antes de cargar contra el PSOE y Podemos por la “inmensa irresponsabilidad” de llevar a España a unas segundas elecciones en las que Vox se ha posicionado como tercera fuerza política.

“Quiero pensar que lo de hoy ha sido un aviso, una segunda oportunidad, y para que no se repita tenemos que hacer nuestra tarea”, que es “garantizar que esta segunda oportunidad que ha dado el pueblo español no se malogra, no se traiciona y se lleva a buen puerto”, ha dicho el líder de Más País, vitoreado casi tras cada declaración, en un llamamiento a los partidos de izquierdas para lograr acabar con el bloqueo político que ha provocado estas elecciones generales.

Tras insistir en la “irresponsabilidad” de la izquierda de España en varias ocasiones, Errejón finalmente ha reconocido que sus resultados no son los que la formación esperaba: “Es evidente que Más País habría preferido un resultado más grande”, pero “seguiremos trabajando en el futuro para que a nadie le quede la menor duda de que lo que hoy se ha sembrado es una semilla que seguiremos regando”.

A pesar de sus tres “modestos” escaños, como él mismo los ha definido, el antiguo socio de Iglesias se ha mostrado “orgulloso de representar a 600.000 españolas y españoles”. “Nos debemos al país, pero nos debemos en primer lugar a esas 600.000 personas”.

Lo que tiene claro Errejón es que la izquierda no puede desperdiciar esta “segunda oportunidad” que les han dado los votantes: “Nunca se debió haber desaprovechado la primera oportunidad y los costes han sido muy elevados”.

“Esta repetición electoral es un aviso de lo que sucede si los intereses personales se anteponen a los intereses del país”, ha dicho Errejón. Y así, tras un breve discurso y muy pocas preguntas, el líder de Más País ha abandonado la sala en la que la prensa ha estado toda la noche y a la que los miembros del partido solo han acudido para aplaudirle.

Pocos minutos después, solo quedábamos el mismo puñado de periodistas que al principio, pero ahora ya sin calefacción y sin enchufes para los ordenadores en una sala a medio desmontar de un coworking sin celebraciones alrededor. Más País ha acabado la noche como la ha empezado, con tranquilidad y muy poco ruido.