¿Por qué dimitió Evo Morales? ¿Qué está pasando con el Ejército?: claves para entender la crisis de Bolivia
Para entender mejor las protestas que están teniendo lugar en Bolivia, resumimos varias claves sobre lo que está ocurriendo en el país desde el 20 de octubre
Bolivia se encuentra sumida en una crisis social y política desde las elecciones celebradas el 20 de octubre, en las que Evo Morales obtuvo una nueva victoria entre acusaciones de fraude electoral. Desde entonces, el país vive una ola de protestas que ha dejado ya varias víctimas mortales y decenas de heridos, además de provocar la dimisión de Evo Morales y su huida a México, donde se le ha dado asilo.
La situación de Bolivia se complicó con la sublevación de la Policía y el Ejército, que patrullan las calles desde la dimisión de Morales para contener las protestas. Para entender mejor esta crisis, resumimos varias claves sobre lo que está ocurriendo en Bolivia desde el 20 de octubre.
La candidatura de Morales y el supuesto fraude
Que Evo Morales se presentara a las elecciones era un hecho polémico debido a que los ciudadanos habían votado en contra de que existiera la posibilidad de una reelección en un referéndum en ferero 2016, pero finalmente el Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Constitucional permitieron su candidatura.
Las protestas, que ya comenzaron antes de conocerse los resultados, se agravaron al conocer la victoria de Morales entre acusaciones de fraude en el recuento de votos.
Durante las protestas, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia ha publicado las pruebas que aseguran que demuestran el fraude en el recuento de votos. “Sumas equivocadas en las actas, volteo de datos, actas donde el MAS [Movimiento al Socialismo, la formación de Morales] obtiene más votación que los inscritos para votar, situaciones irregulares como capturas de actas a través de fotografías que se hacen cinco días antes del proceso electoral” son algunas de las situaciones que denuncia el Conade.
El informe de la OEA
Ante la presión social por la reelección de Morales, la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó un informe sobre estos comicios en el que detectó “irregularidades muy graves”, como una “clara manipulación” en la transmisión de datos. Por este motivo, pidió una nueva celebración de elecciones en Bolivia.
El papel de la Policía y el Ejército
Un punto de inflexión en la situación de crisis que vive Bolivia fue la decisión de la Policía de sublevarse contra el entonces presidente del país para mostrar su apoyo a los manifestantes que pedían su renuncia. El domingo, el comandante de la Policía Boliviana Yuri Calderón leyó un comunicado en el que pedía la dimisión de Morales, que los acusa de amenazarlo con una orden de detención, algo que niega la Policía argumentando que es la Fiscalía la que emite estas órdenes.
El Ejército también se sumó finalmente a las protestas y el comandante jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, emitió un comunicado en el que sugería la renuncia de Morales, sin llegar a pedirla como había hecho la Policía.
Desde la renuncia de Morales, tanto la Policía como el Ejército patrullan las calles para frenar la violencia desatada en el país en los últimos días. «En cumplimiento a la misión constitucional, el mando militar ha dispuesto que las Fuerzas Armadas ejecuten operaciones conjuntas con la Policía boliviana para evitar sangre y luto a la familia boliviana, empleando en forma proporcional la fuerza contra los actos de grupos vandálicos que causan terror en la población», dijo Kaliman.
Sin embargo, numerosos manifestantes han denunciado a través de las redes sociales la represión por parte del Ejército, que aseguran que está yendo contra los indígenas y aquellos que apoyan a Evo Morales.
La renuncia y la huida a México
Finalmente, el 10 de noviembre Evo Morales anunció la convocatoria de unas nuevas elecciones y, unas horas después, renunció a su cargo de presidente. Junto a él, renunciaron otras 31 personas entre legisladores, ministros y autoridades regionales del MAS. Morales aseguró que, con su decisión, buscaba “evitar” la violencia y retomar “la paz social”.
Dos días después, Morales aterrizó en México, donde se le ha otorgado asilo. El político agradeció la acogida, pero aseguró que “pronto” volvería “con más fuerza y energía”.
¿Un golpe de Estado?
Evo Morales asegura que su renuncia a la presidencia se debe a un golpe de Estado en su contra. Sin embargo, los analistas no se ponen de acuerdo en si esto es lo que de verdad ha sucedido.
Por una parte, unos consideran que lo que se ha producido es un vacío de poder, pues nadie ha tomado el Gobierno por la fuerza, ya que la Policía y las Fuerzas Armadas están al margen de las decisiones políticas. Por otra, otros argumentan que sí ha ocurrido un golpe de Estado, pues Morales fue forzado a abandonar el país incluso tras haber convocado unas nuevas elecciones.
Jeanine Áñez, presidenta interina
Tres días después de la renuncia de Morales, la senadora opositora Jeanine Áñez asumió la presidencia de Bolivia de manera interina. “Asumo de inmediato la presidencia del Estado”, dijo en una sesión parlamentaria con la ausencia de los representantes del Movimiento al Socialismo. Antes de asumir la jefatura de Estado de forma interina, Áñez fue designada presidenta del Senado, del que ya era una de las vicepresidentas.
La Constitución boliviana establece que en ausencia del jefe de Estado asume la Presidencia, en este orden, el vicepresidente del país, el presidente del Senado y el del Congreso, pero todos estos cargos habían renunciado tras la salida del poder de Evo Morales.
Áñez recibió el aval del Tribunal Constitucional de Bolivia al poco de su proclamación, en un comunicado en el que reconoció que su nombramiento se ajusta a la Constitución del país, promulgada por Morales en 2009.
Tras su proclamación, el Gobierno de Estados Unidos reconoció a Áñez como presidenta interina de Bolivia.
En este vídeo, resumimos las claves que explican la crisis de Bolivia: