Julio de la Iglesia (Tedax y Coach): «No hay que escapar del miedo, evitarlo hace que sea más fuerte»
Julio de la Iglesia es Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Policía Nacional en activo desde el año 2000. Él sabe lo que es enfrentarse al miedo cara a cara en su trabajo. Además de Policía Nacional es Coach, y ha creado una fórmula eficaz de cinco factores para combatir el miedo, basada en su experiencia y en la de otros que como él se juegan literalmente la vida.
Aquí te damos las claves para combatir tus miedos.
¿Cuándo te enfrentaste por primera vez al miedo?
Tuve una infancia bastante solitaria, donde el fracaso escolar estaba presente, yo suelo decir que suspendía todo, hasta el recreo, y a partir de ahí pues empiezas a conocerte mucho y a tener conversaciones y a contarte historias porque te ves incomprendido, fuera del grupo, suspendiendo, no siendo admirado y en muchos casos ni querido y solo te queda quererte tú y el mejor amigo que tienes eres tú.
A mí de pequeño me gustaba pescar y mi madre, en la playa, me mandaba ir a por pulpos para hacer una paella. Yo llevaba el pincho para pescarlos atado a la muñeca con una cuerda y cuando baje a por el pulpo se enganchó la cuerda y quise subir y no salía de mi muñeca. Entré en un momento de pánico y creí que no me daba tiempo a llegar, que me iba a ahogar. Desde muy pequeño he sentido muchos miedos, por eso hablo del miedo, lo conozco bien y gracias a esa fobia que he superado puedo ayudar y acompañar a otras personas a superar sus miedos o sus fobias
¿El miedo es un amigo o un enemigo?
Depende de la situación. El miedo está ahí para salvarnos la vida, es una emoción que traemos de serie y que en muchos casos nos ha salvado la vida, por eso la humanidad ha llegado a estos días, pero en otros casos nos bloquea nuestro crecimiento personal y la consecución de nuestros objetivos.
Explícame tu fórmula de cinco factores para combatir el miedo.
1-La motivación: si tienes una motivación superior al miedo que tienes que vencer, lo normal es que lo superes. Por ejemplo, si tú tienes a un hijo que se está ahogando en medio del río pues mucha gente se pensará muy mucho tirarse a salvar a esa persona, pero si lo que más quieres estás a punto de perderlo, la verdad es que no te lo piensas. Es muy difícil para una persona que tenga este tipo de motivaciones que no arriesgue su vida, porque sabe que no va a poder vivir con ese sentimiento de pérdida.
2-Control de la emoción: si el miedo se apodera de ti, si la amígdala secuestra tu mente, vas a dejar de pensar y vas a entrar en pánico. Entonces hay que dar un pasito atrás, respirar e intentar buscar esa fortaleza, esa energía, ese valor para afrontar esa situación complicada y que te da miedo
3-La certeza del riesgo: muchas veces tenemos cosas que no han ocurrido y que quizás nunca se produzcan. El hombre, el ser humano, es un animal que ha sabido gracias a su imaginación anticiparse a muchos miedos y peligros y gracias a eso estamos hoy aquí también, pero en muchas ocasiones tenemos cosas que nunca van a ocurrir y que están muy relacionadas con imaginar un mal futuro, apocalíptico. Voy a suspender, voy a fracasar, este bultito que tengo aquí va a ser un cáncer, etcétera.
4-La competencia ejecutiva: la capacidad de sentirte útil, poderoso, capaz de superar ese miedo. Esto tiene que ver mucho con ser coherente y con tener sentido común. No se trata solo de valor, no se trata solo de comportarte como un héroe, se trata de no ser un suicida. Si crees que ese miedo es real, porque a lo que te vas a enfrentar realmente es un peligro, prepárate, fórmate, capacítate para afrontar eso de una manera solvente.
5-Coraje en la acción: podemos pensar, visualizar, soñar, imaginar, pero hasta que no nos enfrentamos a ese miedo, no lo estamos superando. El miedo solo se supera en la acción.
¿Cuál ha sido la situación que más miedo te ha generado?
El miedo es una emoción muy subjetiva. Algunas personas puede tener pánico a enfrentarse a un toro y para otras es realmente su profesión, es un estilo de vida, es una pasión. En mi caso he tenido muchas circunstancias donde el miedo me ha agarrotado, se ha apoderado de mí, pero en general, el miedo para mí ha sido un maestro de vida.
Cuando se presenta el miedo lo que hago normalmente es preguntarle ¿para qué estás aquí¿ ¿por qué te has presentado? ¿qué estás viendo que yo no soy capaz de adivinar? A partir de ahí elaboro una serie de preguntas: qué necesito saber o hacer para superarlo, para afrontarlo, y todo esto lo que hace es que al final mi autoestima crece, me empodero y saco un aprendizaje.
En nuestra vida los mayores retos, los mayores desafíos, siempre han estado acompañados del miedo, En circunstancias muy importantes de nuestra vida el miedo siempre ha estado detrás, pero detrás del miedo está nuestro crecimiento, nuestra superación personal y el éxito profesional. Cuándo aparece el miedo estás a punto de crecer, evolucionar y cambiar.
El miedo te hace ser más prudente. ¿Es necesario el miedo?
Esa es su principal función, por eso no hay que escapar de él. En cuanto escapas de él, lo evitas, lo que haces es engrandecerlo, hacerlo más fuerte, más potente. Si dejas que el miedo se propague ya pierdes el control. En cuanto notes que el miedo se ha presentado, que ha salido de esa parte de tu cerebro para decir: «qué vas a hacer, qué está pasando, ten cuidado». Desde esa situación, desde el aquí y el ahora, desde aceptar esa situación adversa, hay que empezar a elaborar una estrategia un plan de acción diferente.
¿Todos los miedos se combaten de la misma manera?
No se combaten de la misma manera, pero todos tienen como base que tienes que encontrar un motivo superior a ese miedo, sino no te vas a molestar, porque realmente va a ser un esfuerzo, una decisión que vas a tener que tomar, que te va a sacar de tu zona de confort. La emoción del miedo es eso, es el guardián de la zona de confort, entonces vas a tener que buscar todos tus recursos, fortalezas, aprendizajes y experiencias para afrontar esta nueva situación que para ti en este momento es desconocida o te está creando esa incertidumbre, esa angustia o ese estrés, y que va a requerir de nosotros mucha determinación.
Lo contrario del miedo no es el amor. Hay muchos autores que piensan que sí, pero para mí lo contrario del miedo es la seguridad, cuanto más seguridad tienes, menos miedo tienes, pero para combatir el miedo se combate con amor, con pasión, con motivación.
Hay un miedo recurrente en el ser humano: el mido a la muerte.
Yo no tengo miedo a la muerte, tengo miedo a perder la vida, que es muy diferente. Tengo miedo a no ilusionarme, a no apasionarme, a no apreciar todo lo que tengo en mi vida que es mucho, pero hay algunos miedos que hay que aceptar, que siempre van a estar. Preocuparse por el miedo a la muerte creo que no nos lleva a tener una vida más plena, porque es algo que va a suceder sí o sí y hay que aceptarlo. Hay una parte donde la incertidumbre está presente, pero lo que si sabemos es lo que podemos hacer hoy para mejorar esa situación. Prefiero poner el foco en que voy a hacer hoy para que mi vida sea más plena, para que ese amor que tengo por esos seres queridos siga creciendo y cuidar de que esas personas estén bien.
¿Cómo ayudar a los demás a gestionar el miedo siendo coach?
Es importante cuando se afronta una situación que tienes que solucionar ponerte un chubasquero emocional, un EPI, un equipo de protección integral, para no empatizar hasta el punto de que no seas útil, de que no puedas operar, de que te contagies de esa emoción qué es el miedo y no puedes trabajar con frialdad, con sentido.
Lo que hace el miedo es bloquear la parte prefrontal del cerebro, dejamos de pensar con claridad, nos volvemos torpes, y para que todo eso no ocurra tenemos que mantener el control de nuestros pensamientos. Si quieres cambiar la situación tienes que controlar tus pensamientos no te puedes dejar arrastrar por todas esas emociones que están bloqueando tu sentido común y tú tu forma de hacer bien las cosas.
¿Qué piensas sobre regular el miedo con medicamentos?
Tus acciones están precedidas de un pensamiento, pero antes que el pensamiento está la creencia, si tú crees que puedes, lo más probable es que puedas. Si crees que ni puedes, estás perdido. Todo lo que son pastillas y terapias está enfocado a que tu cerebro piense que sí puedes, todo lo que te ayude a mejorar, a pensar con más claridad, con más frialdad, con más sentido común, a mí me parece estupendo.
Yo he sido claustrofóbico y una fobia es una cosa muy seria. Hay medicamentos que te bajan el nivel de ansiedad, de estrés y te ayudan a seguir pensando con claridad, pero yo no depositaría toda la solución en una pastilla, creo que es mucho mejor empezar a trabajar de dónde nace ese miedo, ponerle nombre al miedo, qué es lo que me está pasando, qué tengo en realidad y qué puedo hacer para que eso lo tenga yo en unos niveles de control.
¿Una persona sin miedo es peligrosa?
Muy peligrosa. Pensar que no tienes miedo sería salir a la calle y cruzar sin mirar, algo que es suicida. Depositar tu vida en manos de la suerte, del destino y de la providencia, para mí es muy imprudente. Aristóteles decía que no se puede llamar valiente a aquel que no siente miedo, el temerario, el que no percibe el peligro, es un loco insensato, decía. Solo es valiente aquel que actúa a pesar del miedo. Como a mí me gusta decir, el miedo es de valientes, no es de cobardes, ni de temerarios, ni de insensatos, es de aquellos que aún teniendo miedo dan el paso para superarlo.
¿Es importante estar acompañado para acabar con los miedos?
Sí, rodéate de gente que yo llamo personas girasol, que se giran hacia la fuerza, que son nutritivas, que creen en ti, porque como te reúnas con personas que tienen tanto o más miedo que tú, o que se sienten fracasadas y que piensan que tú tampoco lo vas a conseguir porque ellos no lo han conseguido, eso es un error.
Busca tu tribu pero de una forma activa, no esperes a que te llegue, no esperes a enamorarte con el que te traiga la pizza a casa, sal a la calle y ponte en modo búsqueda, modo activo, enfréntate a la vida con coraje y determinación.